Para un hombre que una vez dijo escalofriantemente que quería tener un cuerpo en su historial, Deontay Wilder ciertamente no ha parecido un peleador con instinto asesino últimamente.

"The Bronze Bomber" ha fracasado porque no ha podido apretar el gatillo y lanzar su detonante mano derecha en las derrotas ante Zhilei Zhang en junio pasado y Joseph Parker en diciembre de 2023, conectando apenas 55 golpes combinados en 17 asaltos entre ambas peleas.

Wilder (43-4-1, 42 nocauts), que cumplirá 40 años en octubre, atribuyó las actuaciones irregulares a problemas que enfrentaba fuera del ring y al equipaje emocional que traía consigo al interior del mismo, según dijo durante una extensa entrevista con The Ring.

El excampeón mundial de peso pesado promete una versión reinventada de sí mismo cuando enfrente a Tyrrell Herndon (24-5, 15 nocauts) este viernes en el Charles Koch Arena en Wichita, Kansas. El evento de pago por evento de Global Combat Collective, titulado "Legacy Reloaded", será distribuido por BLK Prime, Fubo y PPV.com, entre otros, por $24.95.

“No es un regreso porque nunca me retiré — es el retorno”, dijo Wilder. “Tuve que hacerme un chequeo de bienestar por mi carrera y mi vida en general. Busqué a un psicólogo deportivo.

“No le conté a mi equipo nada porque, en mi mente, quería decir que era lo suficientemente fuerte como para recuperarme solo sin que nadie notara nada. Pero desafortunadamente, ese no fue el caso y necesitaba ayuda. Después de mi última pelea, entendí que algo andaba mal conmigo.

“Ahora estoy mucho mejor con mi mentalidad — mental, física y emocionalmente. Estoy físicamente saludable y también he recuperado mi salud mental. Me han pasado muchas cosas, pero Dios es bueno. Estoy listo para volver.”

Wilder no dio detalles específicos, pero dijo que fue traicionado por más de unas pocas personas, incluidos miembros de su familia. Wilder contó que una pareja a la que amaba profundamente incluso le robó más de $400,000.

Dos días después de que Wilder fuera noqueado en cinco asaltos por Zhang, su prometida y madre de su hija, Telli Swift, con quien tenía una relación desde 2015, presentó una orden de restricción temporal y alegó que había sido abusada en varias ocasiones desde 2018.

“La traición es 10 veces peor que una ruptura amorosa”, dijo Wilder, hablando en términos generales. “Me afectó enormemente [y también mis actuaciones en el ring]. Muchas de estas peleas debí haberlas cancelado. Pero era solo yo convenciéndome a mí mismo.

“Hubo momentos en los que pasaba por tiempos muy difíciles, tratando de convencerme de que seguía siendo el mismo hombre con los mismos modales y mentalidad. Pero en realidad, no tenía confianza en mí mismo. Pensaba que en el entrenamiento, o cuando llegara la pelea, para entonces tendría todo lo que necesitaba: la autoconfianza, la motivación. Te estás convenciendo a ti mismo, pero en el fondo, en las raíces, hay tanta mierda pasando en tu vida.

“Soy una persona que da, y no recibo ni sé lo que es recibir. Es una sensación horrible que no puedo describir. Es difícil lidiar con eso cuando has dado tanto a la gente. Es una puñalada al corazón... y luego, al final, tratan de hundirte, enterrarte y manipular a otros para que crean que eres una mala persona. Eso debería ser un boleto directo al infierno. Pero corté esas cargas de mi vida, y me volví mucho más ligero.”

A Wilder tampoco le importa si alguien sugiere que sus habilidades han disminuido tras una trilogía físicamente agotadora contra Tyson Fury. No se está retirando.

“No me preocupo por lo que la gente piensa de mí, especialmente cuando no pueden hacer lo que yo hago”, dijo Wilder. “Estoy listo para mi regreso y para cumplir mis metas y sueños. Muchas personas pueden hablar y decir ciertas cosas, pero lo grandioso de todo esto es que tú no eres yo, y yo no soy tú.

“He ganado muy buen dinero, e invertí en muchas cosas grandes. Vivo una buena vida, y mi familia está bien. Si no quiero hacer nada por el resto de mi vida, tengo esa opción. Así que no te preocupes por lo que quiero hacer o lo que quiero perseguir en mi vida. Porque al final del día, igual vas a mirar.”

Wilder le atribuye a la terapia el haberle ayudado a buscar una última oportunidad de renacer.

“Fue una etapa difícil en mi vida, pero prometo que hoy estoy mucho mejor,” dijo Wilder. “Me gradué del proceso por el que tuve que pasar. Este va a ser un nuevo comienzo para mí, con la misma mentalidad, ambición y habilidades. Va a ser más fuerte y más poderoso que nunca.”