Deontay Wilder volvió a la senda del triunfo este viernes con una victoria por nocaut técnico en el séptimo asalto ante Tyrrell Herndon, en lo que fue su primera pelea desde la derrota sufrida en junio.

Tras conseguir apenas su segunda victoria en seis combates desde 2020, el ex campeón mundial de peso pesado dejó claro que su plan se mantiene intacto: dos peleas más de preparación en 2025 y un gran combate en 2026.

“Se sintió muy bien, fue una bendición volver al ring y sacudirme el óxido”, dijo Wilder a The Ring desde su vestidor tras la pelea, celebrada en el Charles Koch Arena de Wichita, Kansas.

“Estoy satisfecho con el desempeño, pero al mismo tiempo no lo estoy, porque sé que aún hay más por venir. Me hubiera gustado que Herndon lanzara un poco más, pero aprecio su entrega. Quería trabajar el contragolpe con mi derecha por encima. Creo que no esperaba los ganchos que estuve lanzando. Quería mostrar más que solo mi mano derecha.”

Wilder (44-4-1, 43 KOs) venía de derrotas consecutivas frente a Joseph Parker en 2023 y Zhilei Zhang en junio pasado, pero se impuso de forma contundente ante un Herndon claramente superado, a quien derribó en el segundo y sexto asalto antes de sentenciar el combate en el séptimo. El evento fue organizado por Global Combat Collective y BLK Prime.

“Mucha gente no entiende lo grave que fue la lesión en mi hombro, ni todo lo que he pasado, y nunca lo entenderán”, confesó Wilder. “A los fanáticos no les gusta escuchar excusas de los peleadores. Hice lo mejor que pude para ocultarlo en mis últimas peleas.

“Mi hombro estaba funcionando a un 20%. Pero soy un guerrero. Tenía que seguir adelante. Ahora que está completamente recuperado, puedo levantar el brazo. Quería asegurarme de tener algunos rounds y no ser tan predecible con la derecha.”

Wilder cumplirá 40 años en septiembre, pero aún sueña con recuperar un título mundial ahora que también ha superado sus problemas de salud mental. Dijo que planea pelear nuevamente en septiembre —con Corea del Sur como posible sede— y en diciembre en una ubicación aún por determinar.

“Vamos con el plan que ya trazamos”, afirmó. “Definitivamente necesito un par de peleas más. Aún hay mucho trabajo por hacer para poder sentirme completamente satisfecho y decir que realmente he vuelto.”

La meta para 2026 sigue siendo clara: una esperada pelea contra el ex campeón unificado Anthony Joshua (28-4, 25 KOs), un duelo que lleva más de siete años gestándose.

“Podría ser contra Joshua”, dijo Wilder. “Si la pelea se concreta, estaremos listos para tomar ese camino. Hay mucho dinero en juego, pero a veces no se trata solo del dinero, porque hay que asegurarse de que todo esté en orden. Estamos en el negocio del dolor.

“Cuando estemos listos, todos lo sabrán… Vamos paso a paso, pelea por pelea. Pero he vuelto. Solo les pido paciencia. Estoy de regreso, baby. Y en cuanto llegue a casa, volveré directo al gimnasio.”

Su mánager, Shelly Finkel, comentó que apenas horas después de la victoria ya estaban recibiendo llamadas sobre la disponibilidad de Wilder.

“No se trata de encontrar rivales”, explicó Finkel. “Si miras el panorama actual, no hay muchas peleas grandes en el peso pesado que realmente quieras hacer. Pero hay algunas. Y Deontay puede estar en cualquiera de ellas… No queremos pelear solo por el cheque. Queremos pelear, ganar títulos, y defenderlos como ya lo hizo antes. Espero que todo lo que lo desvió lo haya hecho más fuerte, y ahora va a demostrarlo.”