Mientras muchos expertos piden que Deontay Wilder se retire tras una serie de actuaciones pobres, el excampeón mundial de peso pesado tiene planes ambiciosos de conquistar y reinar nuevamente.

La misión comienza este viernes, cuando Wilder (43-4-1, 42 nocauts) se enfrente al veterano Tyrrell Herndon (24-5, 15 nocauts) en el Charles Koch Arena en Wichita, Kansas. El evento de pago por evento de Global Combat Collective será distribuido por BLK Prime, Fubo y PPV.com, entre otros, por $24.95.

Wilder, quien cumple 40 años en octubre, está trabajando para volver a estar en forma rápidamente y presentarse como un oponente atractivo para Oleksandr Usyk.

Usyk, campeón de The Ring, la AMB, el CMB y la OMB, se prepara para enfrentarse nuevamente al monarca de la FIB, Daniel Dubois, en una revancha el 19 de julio.

Wilder espera que Usyk siga invicto y quiere enfrentarlo en 2026. Usyk ya había expresado interés en pelear con Wilder desde 2023, antes de que este sufriera derrotas ante Joseph Parker y Zhilei Zhang.

“Si Usyk sigue activo cuando llegue el momento, no hay duda”, dijo Wilder a The Ring. “Creo que sería increíble. Lo enfrentaré si está listo. Pero este año está fuera de la mesa para muchos, para ambos. El próximo año podría estar lleno de sorpresas. Él ya había dicho antes que quería pelear conmigo, y espero que todavía piense lo mismo. Lo que ha logrado ha sido genial y me alegro por él. Él consiguió oportunidades que yo no pude obtener porque yo era peligroso.”

No es descabellado pensar que Wilder pueda convertirse en el principal candidato para enfrentar a Usyk (23-0, 14 nocauts) si logra encadenar algunas victorias. Usyk ya ha limpiado la cima de la división con dos victorias sobre Tyson Fury y Anthony Joshua, además de una contra Dubois.

Wilder dijo que ha sido fanático de Usyk durante los años.

“Sí [yo apoyaba a Usyk para que venciera a Fury]”, dijo Wilder entre risas. “Conocía sus capacidades y lo técnico que era. Le decía a la gente antes de la primera pelea que Usyk ganaría por su estilo. Yo elegí mi bando, y no tenía nada que ver con [mi rivalidad con Fury]. Y después de que lo venció la primera vez, supe que sería más fácil la segunda vez. Me alegro por Usyk.”

Cordialidades aparte, Wilder está listo para atacar ahora que tiene una mejor mentalidad.

“Estoy aquí para hacer que la división de los pesos pesados vuelva a ser emocionante. Se necesita controversia en el boxeo, y aquí estoy yo para agitar las cosas nuevamente”, dijo Wilder.

“Cuando tienes a un Deontay Wilder fuerte, física, mental y emocionalmente, es difícil que alguien me gane, o que tenga el valor y los nervios para enfrentarme. Sigo siendo la misma persona, pero simplemente tuve un par de años difíciles en mi vida que no vi venir. Y, como en el ring, los golpes que no ves venir en la vida son los que más daño causan.”