Denzel Bentley ha advertido al monarca unificado del peso mediano, Janibek Alimkhanuly, que hoy es un boxeador distinto al que este venció en Las Vegas hace casi tres años.

El as kazajo invicto es el N.º 1 de The Ring en el peso mediano y el hombre a batir de la división, dado que ostenta los títulos OMB y FIB.

El púgil de 32 años ya cuenta a Bentley entre sus 17 oponentes derrotados, gracias a su victoria por decisión unánime en el Palms Casino el 12 de noviembre de 2022.

A pesar de caer en las tres tarjetas aquella noche, Bentley recibió un gran reconocimiento por la naturaleza de su actuación. Para él, sin embargo, fue un consuelo escaso al no salir de Las Vegas con el título mundial en la maleta.

Al londinense le llegó aquella sorprendente oportunidad por el título casi de rebote, pero juró aquella noche volver a colocarse como retador obligatorio para cobrarse la revancha. Actualmente es N.º 1 OMB, aunque ahora debe disputar una eliminatoria final para asegurarse una segunda oportunidad ante el campeón.

Como confirmó la OMB en julio, se alcanzó un acuerdo para que Bentley enfrente al N.º 2, Endry Saavedra (17-1-1, 14 KOs), en una cartelera de Queensberry Promotions en octubre. Se entiende que la eliminatoria de 160 libras irá en el respaldo del Joseph Parker–Fabio Wardley el mes próximo, con transmisión en vivo por DAZN PPV.

Aún no hay confirmación oficial, pero Bentley —que habla con The Ring tras 10 duros asaltos de guanteo— sigue trabajando con diligencia.

El boxeador de 30 años (21-3-1, 17 KOs) aún no ha peleado este año, pero ha esperado pacientemente su chance de preparar un segundo cruce con Janibek.

“Llevo en el gimnasio desde enero, realmente, esperando fecha”, dice Bentley. “Habría defendido mi título europeo solo para mantenerme activo, pero tuve que vacarlo para sostener mi posición con la OMB.

No fue una decisión difícil por lo que me habían prometido, y ahora ya tenemos la pelea cerrada, la OMB la anunció, así que tiene que suceder en algún momento.

Molesta que haya tardado tanto, porque presionábamos para ser nombrados obligatorios de Janibek. Pude haber hecho esta eliminatoria hace tiempo, pero ya está aquí y no me quejo.

Sé que cuando gane esta pelea tendré el combate con Janibek. La primera surgió por oportunidad, bajaron en el ranking y me eligieron. Cómo se dio la pelea puso mi nombre en el mapa y me certificó como un boxeador de clase mundial; desde entonces pensé: ‘tengo que ganarme el regreso y hacerlo como corresponde’”.

Su ruta de regreso hacia el zurdo afincado en California se vio obstruida por Nathan Heaney, quien sorprendió a Bentley por decisión mayoritaria para ganarle el título británico en noviembre de 2023.

Desde entonces encadenó tres victorias, capturó el cinturón Internacional OMB y lo defendió dos veces, lo que lo catapultó a la cima de esa clasificación. Actualmente es N.º 9 de The Ring.

Mientras Bentley trabajaba en silencio para volver a Janibek, el campeón sumó cuatro defensas más y unificó con un nocaut en seis ante el entonces monarca FIB Vincenzo Gualtieri en octubre de 2023. Por ello, partiría como claro favorito si vuelven a enfrentarse.

Pero, tras compartir 12 asaltos con él entonces, Bentley sostiene que ahora se ha convertido en el hombre capaz de propinarle a Janibek su primera derrota.

“Ya casi se cumplen tres años desde que lo enfrenté”, añade. “Yo también estoy madurando y aquel era un Denzel joven que aprovechó una oportunidad.

Solo llevaba cinco años como profesional, mientras él es un hombre con 300 peleas amateur. Yo hice tres años de amateur y apenas 17 combates. La experiencia sola me superó.

Ahora, tres años después, he tenido peleas más duras, más combates de campeonato y he aprendido mucho de mí mismo. Sé a qué me enfrento esta vez porque ya estuve allí.

Pero creo que la clave es que él es un peleador que no puede mejorar más de lo que ya es. Es un grandísimo boxeador, pero no puede ir a más. De hecho, siempre sufre con el peso y solo se hace mayor.

Es un tipo muy bueno, pero ¿hasta dónde lo lleva ese talento? En cambio yo he sido un boxeador en desarrollo y creo que he evolucionado mucho en estos tres años —ni siquiera ha estado con el mismo entrenador durante tres años—.

Se dispara de peso, batalla con la báscula, así que hay varias cosas que él mismo enfrenta. Creo que tengo la ventaja por estar más preparado y ser más disciplinado con mi peso y lo demás. Sí, es habilidoso, pero yo no soy el de hace tres años y puedo capitalizar eso”.