NUEVA YORK – Oscar De La Hoya desearía tener mejores respuestas sobre el extraño comportamiento que llevó a la retirada de Floyd Schofield Jr. de la pelea más importante de su carrera el mes pasado.

"The Golden Boy" todavía espera los resultados de las pruebas de la Asociación Voluntaria Antidopaje (VADA) que se realizaron a Schofield en Riad, Arabia Saudita, donde fue hospitalizado cuatro días antes de su combate por el título de peso ligero del WBC de Shakur Stevenson, programado para el 22 de febrero en el ANB Bank Arena. El promotor de Schofield dijo a The Ring que tendrá una mejor idea de cómo proceder con Schofield (18-0, 12 nocauts) y su padre/entrenador, Floyd Sr., una vez que obtenga esos resultados.

Schofield Sr. afirmó que su hijo fue "envenenado" por Stevenson y/o su equipo en Riad.

Stevenson se rió de esa acusación cinco semanas después de que los Schofield afirmaran de manera absurda que Stevenson irrumpió en el apartamento de Schofield Jr. y robó la página de firma de su pasaporte. Esa fue su excusa para no asistir a una conferencia de prensa el 13 de enero en Londres para promocionar la cartelera de pago por evento The Last Crescendo, que incluía Stevenson-Schofield.

De La Hoya se disculpó personalmente con Stevenson. Aprecia el profesionalismo del campeón, pero el exmonarca de seis divisiones sabe que esto no es un asunto para tomar a la ligera.

"He estado comunicándome con ellos", dijo De La Hoya a The Ring sobre los Schofield. "Es una relación muy extraña entre el padre y el hijo… Nos comunicamos por mensaje de texto y, sí, el padre es diferente. El padre es bastante peculiar. Estoy tratando de obtener toda la información. Estamos esperando los informes médicos, los informes del hospital, que deberían llegar en cualquier momento, de VADA, creo. Tuvo que someterse a pruebas cuando estaba en el hospital. Quiero obtener todos los hechos. Quiero obtener toda la información antes de hablar sobre esto. Creo que es un tema delicado porque con este tipo de acusaciones no se juega".

Stevenson (23-0, 11 nocauts) no tuvo problemas para vencer al reemplazo de última hora de Schofield, el británico Josh Padley (15-1, 4 nocauts), a quien detuvo en el noveno asalto en la cartelera secundaria del combate entre Artur Beterbiev y Dmitry Bivol.

Schofield Jr., de 22 años, insistió en que nunca se retiró de la pelea. La Junta de Control del Boxeo Británico, que reguló la cartelera de nueve peleas para la Temporada de Riad, no autorizó a Schofield para boxear debido a la posible responsabilidad legal que implicaría permitir que el púgil de Austin, Texas, compitiera solo cuatro días después de haber sido hospitalizado.

Más allá de las infundadas acusaciones de envenenamiento, no está claro por qué Schofield terminó en la sala de emergencias. Publicó fotos en redes sociales a finales de la semana anterior que indicaban que ya estaba por debajo de las 140 libras, menos de cinco por encima del límite pactado para el combate contra Stevenson.

"Ese es el problema: no sabemos qué pasó", dijo De La Hoya. "Una vez que tengamos los hechos, podré hablar del tema. Pero, ya sabes, no fue una buena imagen, obviamente. ¿Volverá al ring? Absolutamente, volverá. ¿Es un gran peleador? Sin duda. Tiene un talento increíble. Y sigue mejorando, así que quiero investigar a fondo y averiguar exactamente qué pasó, para poder hacer mi evaluación".

A pesar de lo ocurrido en Riad, se han mantenido conversaciones sobre la posibilidad de que Schofield participe en otra cartelera de la Temporada de Riad en el verano. De La Hoya aún ve a Schofield como una futura "estrella del boxeo".

"Mira, tenemos nuestros planes", dijo De La Hoya. "Seguimos dirigiendo una promotora. Y tengo mis planes para ‘Kid Austin’. Aún no lo he enfrentado contra un campeón mundial ni lo he puesto contra un contendiente del top cinco. Así que tengo mi propio plan y mi propio sistema de trabajo. Ahora, solo tenemos que esperar los informes del hospital y, a partir de ahí, tomaremos una decisión".