A menudo se dice que solo se necesita un golpe para cambiar el curso de una pelea de peso pesado.

El devastador gancho de izquierda con el que David Adeleye derribó a Solomon Dacres en el primer round de su pelea por el título inglés en diciembre pasado cambió por completo la percepción de la carrera del londinense.

Adeleye, con un récord de 13-1 (12 KOs), peleará contra Jeamie TKV en la cartelera “Heavy Impact” de Queensberry el 5 de abril. DAZN transmitirá el evento en vivo y de manera exclusiva desde el Co-Op Live Arena de Manchester.

En octubre de 2023, Adeleye fue detenido en el séptimo round de un intenso desafío por los títulos de peso pesado de la WBA británica y de la Commonwealth, que poseía Fabio Wardley. Como suele ocurrir en el boxeo moderno, Wardley siguió su camino hacia arriba, mientras que Adeleye vio cómo le ponían un techo inmediato a su potencial.

El boxeador de 28 años no se redescubrió repentinamente durante los 80 segundos que duró su pelea contra Dacres. Sus problemas no fueron resueltos por el golpe contundente que terminó con el invicto hombre de Birmingham.

Ese golpe fue el resultado de meses de trabajo arduo.

“Volví mucho antes de eso y voy a demostrarme a mí mismo una y otra vez,” le dijo Adeleye a The Ring.

“Así es el boxeo. Tienes que demostrarte, no importa lo que pase. Las personas de alto nivel tienen que demostrarlo, las personas de nivel bajo también tienen que demostrarlo. Siempre tienes que demostrarte.”

Adeleye se retiró a las sombras después de la derrota ante Wardley. Reapareció unos meses después y anunció que entrenaría con el respetado Adam Booth.

Durante las primeras semanas de su asociación, Booth – quien guió a su campeón unificado de peso crucero, David Haye, al título de peso pesado de la WBA – mantuvo una actitud observadora.

A primera vista, el inteligente y explosivo Adeleye es el tipo de peleador con el que Booth disfrutaría trabajar, pero pasó un tiempo observando cómo su nuevo recluta manejaba su trabajo y entendiendo exactamente con qué contaba antes de comenzar a hacer cambios.

“Él [Booth] me desarmó para reconstruirme y cambió muchas cosas,” dijo Adeleye.

“Creo que mucha gente también lo verá. Incluso cuando estábamos entrenando, quería ver cómo iba a hacer ciertas cosas. Quería que hiciera ciertas cosas y me llevara a cierto nivel, y luego llegó y dijo: ‘Está bien, ahora estamos listos.’”

Aunque fue dolorosa en su momento, la derrota ante Wardley finalmente puso a Adeleye en el camino correcto. La división de peso pesado es la tierra de las oportunidades y, como miembro de la próspera estable de Queensberry, siempre se le iba a dar otra oportunidad. Se dio cuenta de que necesitaba asegurarse de estar listo para aprovecharla.

Salir de su zona de confort y mudarse al gimnasio de Booth fue un gran paso, pero ese movimiento ha abierto los ojos de Adeleye sobre lo que realmente podría ser posible.

“Sí, definitivamente, 100%, especialmente cuando cambias ciertas cosas, empiezas a entenderte mucho más y mucho mejor. También sé lo que puedo llegar a ser,” dijo.

“El objetivo sigue siendo el mismo. A veces, solo cambia el camino, y ahora estoy en un mejor camino.”

Un campeón de peso pesado debe tener una aura. Debe atraer la atención cuando habla y dejar poca duda de que está presente en una sala.

Lo que hacen en el ring, obviamente, juega un papel importante en la creación de esa reputación, pero hay una clara diferencia entre la confianza falsa y la creencia genuina en uno mismo.

El naturalmente seguro de sí mismo y algo arrogante Adeleye siempre ha tenido ‘algo’ en él.

La derrota ante Wardley pudo haberle lastimado el ego, pero ver los resultados de su esfuerzo en los últimos meses lo ha curado.

Él está de acuerdo en que un peso pesado exitoso debe tener esa atmósfera difícil de definir a su alrededor.

“100% lo tienen, y yo también tengo esa aura, simplemente o lo tienes o no lo tienes. No es algo que se pueda comprar, no es algo que se pueda hacer crecer. Es simplemente, o lo tienes o no lo tienes,” dijo.

“Supongo que es muy importante porque yo la tengo, y veo que mucha gente empieza a temblar cuando me acerco y todos saben que deben comportarse lo mejor posible.

“Por eso me gusta este deporte. Porque la gente habla mucho en línea y cuando me ven en la vida real, nunca tienen la misma energía, nunca, porque saben cómo soy.”