SHEFFIELD, Inglaterra — Dave Allen espera finalmente demostrarse a sí mismo como un “peso pesado de primera clase” cuando enfrente a Arslanbek Makhmudov la noche del sábado.

El británico Allen (24-7-2, 19 KOs) y el ruso Makhmudov (20-2, 19 KOs) se medirán a 12 asaltos en el Sheffield Arena, con el ganador acercándose a una gran oportunidad, mientras que la derrota prácticamente pondrá fin a las aspiraciones del perdedor de hacer impacto a nivel mundial.

Se ha hablado mucho sobre lo que una victoria podría significar para el carismático Allen, pero el púgil de 33 años, oriundo de Doncaster, no se deja llevar por las especulaciones sobre posibles combates con Deontay Wilder o Kubrat Pulev.

Su triunfo sobre su compatriota Johnny Fisher revitalizó su carrera, y está disfrutando ser nuevamente el centro de atención.

“La gente sigue preguntando, ‘¿Qué sigue?’ Pero esta es mi pelea por el título mundial. Es la más grande de mi carrera”, dijo Allen en la conferencia de prensa final del jueves. “No peleo por dinero. El dinero está bien, pero al final no lo veo: mi mujer se lo gasta, así que no me importa.

“Lo que quiero ahora es respeto. Quiero que la gente diga que soy un peso pesado de primera clase. Probablemente nunca seré campeón mundial, pero si puedo vencer a este hombre, la gente dirá: ‘Eres un peso pesado de nivel top’, y eso es todo lo que quiero. Esto lo es todo para mí, y cuando estoy motivado, soy un tipo muy, muy difícil de mover.”

Se ha informado ampliamente que Allen eligió personalmente a Makhmudov, conocido por su pegada devastadora, de una lista de cinco posibles oponentes. Su razón fue que la amenaza de enfrentar a un rival tan peligroso lo mantendría enfocado.

El miedo pudo haber alimentado su preparación, pero con la pelea ya a un día de distancia, se concentra en los aspectos del duelo que juegan a su favor.

“Pensé que deberíamos ir por el tipo más grande, más temible y con el mejor estilo”, dijo Allen. “Es un golpeador feroz. No me preocupan la fuerza ni la potencia. Que intente golpearme bien y verá que le costará. Solo sabe pelear. No digo que no sepa boxear, pero no lo hará. Vendrá a presionarme igual que Fisher lo intentó. Le costará golpearme y probablemente se frustrará.

“Vendrá hacia mí, y siempre he dicho que nadie me gana cuando hacen eso. Supongo que lo sabremos el sábado. Es un gran boxeador y nunca he vencido a alguien tan bueno como él, pero creo que todo lo que hace, lo hace a mi medida.”

Aunque habla con una confianza poco habitual, Allen no espera una noche sencilla.

“Creo que ganaré por puntos”, comentó. “Tendré que superar algunos momentos complicados al principio, pero cuando estoy enfocado, soy casi imposible de desplazar, y ahora estoy muy enfocado.

“Van a ser unos primeros asaltos caóticos. Él vendrá a atacarme, pero cuando empiece el cuarto asalto y vea a ese tipo grande y sonriente frente a él, entonces comenzaremos el verdadero trabajo. La pelea empezará en el asalto cuatro.”

Si la noche del sábado ofrece a Allen una oportunidad inesperada de irrumpir en la élite mundial, para Makhmudov se trata de un combate que debe ganar si quiere conservar alguna posibilidad de alcanzar las alturas que muchos le auguraban.

El ruso de 36 años parecía una fuerza de la naturaleza al despachar a sus primeros 18 oponentes, pero su rendimiento ha sido irregular durante los últimos 20 meses.

Su derrota por nocaut técnico en el cuarto asalto ante Agit Kabayel en diciembre de 2023 no fue vergonzosa, pero la forma en que Guido Vianello logró superarlo camino a un nocaut en el séptimo asalto en agosto de 2024 fue reveladora.

Makhmudov nunca logró entrar en ritmo y su ojo quedó completamente cerrado antes de que el médico de ringside detuviera la contienda.

Posteriormente, el ruso se recuperó con un rápido nocaut sobre Ricardo Brown, pero comprende perfectamente la importancia del combate de este fin de semana.

“Es mi primera vez en el Reino Unido. Estoy muy emocionado”, dijo. “Es una gran oportunidad para mí, primero que nada, para abrir la puerta a los grandes nombres. Y, en segundo lugar, es una pelea por mi vida. Vengo a ganar y haré todo lo necesario para lograrlo.”

Makhmudov admitió que no sabía quién era Allen cuando se le propuso la pelea, aunque desde entonces ha dedicado tiempo a estudiarlo. Para él, esto es simplemente negocio.

“Buen tipo, hombre de familia, parecido a mí”, afirmó Makhmudov. “Nada personal, pero la noche del sábado es solo boxeo. Quien boxee mejor, ganará. Esto es un deporte, ante todo. Venimos a ganarnos la vida y llevar comida a la mesa de nuestras familias, eso es todo. Tiene un estilo interesante, es un buen boxeador. Son dos estilos diferentes. Veremos quién es mejor.”