David Stevens y Darius Fulghum terminaron justamente en empate mayoritario en una pelea de 10 asaltos en el peso supermediano marcada por el constante forcejeo y amarre la noche del sábado.

Ambos compartieron la culpa de un combate para el olvido, alternándose en iniciar los agarres en la pelea semiestelar, previa al triunfo relámpago de Vergil Ortiz sobre Erickson Lubin en el evento principal transmitido por DAZN desde el Dickies Arena en Fort Worth, Texas.

El juez Javier Álvarez vio ganar a Fulghum por 96-94, mientras que David Iacobucci y Chris Migliore anotaron el combate empatado, 95-95 cada uno.

El boxeador de Houston Fulghum (14-1-1, 12 KOs) regresaba al ring por primera vez desde su derrota por decisión unánime en 12 asaltos ante el contendiente de las 168 libras Bektemir Melikuziev, el pasado 30 de mayo en Las Vegas.

Stevens (15-2-1, 10 KOs), de Reading, Pensilvania, dejó su marca en 2-2-1 en sus últimas cinco peleas. Una de esas derrotas también fue ante Melikuziev (16-1, 10 KOs), quien lo superó por decisión dividida hace un año en Las Vegas.

El más bajo de los dos, Stevens, logró a veces meterse en corta distancia y conectar golpes limpios, pero el público expresó repetidas veces su descontento ante el exceso de agarres y lucha por posición.

El constante forcejeo estropeó por completo los asaltos noveno y décimo, en los que ninguno pudo separarse del otro.

Un jab potente de Stevens tambaleó a Fulghum al final del octavo asalto. Luego, Stevens conectó un gancho de izquierda sólido después de recibir uno igual de parte de Fulghum.

El repunte de Stevens continuó en un buen sexto asalto, aunque Fulghum lo sorprendió con un uppercut de derecha al inicio del séptimo.

Una combinación derecha-izquierda de Stevens impactó justo antes de que terminara el quinto, y una derecha amplia lo alcanzó segundos antes del cierre del cuarto.

Tras tres asaltos competitivos, Fulghum parecía llevar ligera ventaja.

Amari Jones logró la demostración que buscaba.

El potente prospecto del peso mediano se convirtió en el primer rival en noquear a Shady Gamhour en la cartelera de Ortiz-Lubin en el Dickies Arena de Fort Worth, Texas.

El boxeador de Oakland Jones (15-0, 13 KOs) derribó a Gamhour dos veces al final del tercer asalto y ganó por nocaut a los 2:54 del mismo, cuando el árbitro Ruben Pérez detuvo la pelea.

Primero, Jones envió a Gamhour (14-3, 9 KOs) a la lona con una derecha a la cabeza, que lo hizo caer sobre sus guantes y rodillas.

Gamhour se levantó a la cuenta de siete, pero Jones volvió a atacarlo y lo derribó otra vez con otra derecha contundente. Pérez no contó tras la segunda caída.

Jones, de 23 años, ha ganado seis de sus últimas siete peleas antes del límite.

Gamhour, sueco de nacimiento y residente en Pensacola, Florida, había perdido únicamente dos combates consecutivos por decisión ante Steve Rolls y Devontae McDonald.

El prospecto de peso pesado Joshua Edwards peleó más allá del primer asalto por primera vez en sus cinco combates profesionales, pero no fue puesto a prueba en absoluto por Zeno Vooris.

El olímpico estadounidense de 2024, originario de Houston, dominó a un ensangrentado Vooris hasta que su esquina detuvo la pelea a los 2:34 del tercer asalto.

Edwards mejoró a 5-0 (5 KOs).

Un choque accidental de cabezas abrió un corte en el párpado derecho de Vooris, que fue revisado dos veces en el segundo round.

Ya en el tercero, sufrió otra herida sobre el ojo izquierdo mientras Edwards lo castigaba con potentes combinaciones.

Vooris (5-2, 5 KOs), de Las Vegas, sufrió así su segunda derrota por TKO en sus últimas tres peleas.

El contendiente del peso crucero Robin Safar utilizó a Derick Miller como blanco de práctica durante gran parte de su combate de 10 asaltos, imponiéndose por decisión unánime amplia.

El sueco Safar (19-0, 13 KOs), clasificado noveno entre los cruceros de The Ring, conectó una gran variedad de golpes de poder, incluyendo un gancho de izquierda que voló el protector bucal de Miller en el sexto asalto.

El réferi Laurence Cole le descontó un punto a Safar por cabezazo intencional después del sonido de la campana en el segundo round, pero aun así dominó las tarjetas:

Miller (18-1, 10 KOs, 1 NC), de Monroe, Michigan, llegó invicto al ring, pero dio un gran salto en nivel competitivo ante Safar.

El sueco aprovechó constantemente su mayor velocidad y precisión, mientras que Miller mostró un buen mentón, nunca dejó de lanzar y ocasionalmente conectó derechas que mantuvieron al favorito respetuoso.