Cory O’Regan está esperando la oportunidad de demostrar de lo que realmente es capaz.

En febrero, el talentoso peso ligero asumió un riesgo calculado y subió a la división de superligero para enfrentarse al invicto campeón británico y de la Commonwealth, Jack Rafferty.

Enfrentar al incansable y potente Rafferty es una de las tareas más ingratas del boxeo británico, pero después de seis años peleando en carteleras menores, la posibilidad de mostrarse en el respaldo del combate de peso pesado entre Joe Joyce y Filip Hrgovic era demasiado grande para que O’Regan la dejara pasar.

El peleador de Leeds estuvo a la altura de la ocasión y comenzó bien el combate, mostrando las pulidas habilidades de zurdo que le valieron múltiples títulos nacionales en el boxeo amateur.

Hacia el final del tercer asalto, ambos cayeron en un clinch. El árbitro, Darren Sarginson, le indicó a O’Regan que dejara de sujetar y le bajó la mano izquierda. O’Regan perdió la concentración, Rafferty no, y conectó un derechazo corto que mandó al peleador de Leeds a la lona.

Desde ese momento, el desenlace parecía inevitable, pero O’Regan siguió peleando con valentía y técnica hasta que su esquina decidió detener la pelea en el quinto asalto.

O’Regan no salió de Mánchester con la victoria, pero los primeros asaltos le ganaron el respeto de todos los que presenciaron su actuación.

El púgil de 29 años decidió inmediatamente regresar a la división de peso ligero y ahora espera una nueva oportunidad.

"Supongo que mi valor ha subido", dijo O’Regan tras ver a su compañero de gimnasio, Callum Simpson, noquear a Ivan Zucco y conquistar el título europeo del peso supermediano el sábado por la noche.

"Mucha gente no sabía quién era yo, pero creo que ahora sí. Mostré lo que puedo hacer y de lo que soy capaz.

“Obviamente, no era mi categoría natural. Todo iba bien y creo que la gente vio lo que pasó. Hubo un poco de controversia con el árbitro bajándome la mano y luego esos dos golpes tras la campana.

“Aunque perdí, no creo haber salido muy perjudicado. El plan ahora es conseguir una victoria, volver, y ojalá obtener una posición obligatoria para disputar el título británico en mi peso.”

El pasado fin de semana, Keyshawn Davis perdió su título mundial ligero de la OMB en la báscula, al pasarse por 4.3 libras del límite de las 135 libras en su defensa contra Edwin De Los Santos. La pelea fue finalmente cancelada.

Las acciones de Davis sacudieron el panorama del peso ligero en la OMB y podrían tener consecuencias importantes para los peleadores que vienen detrás en la clasificación.

El británico Sam Noakes (17-0, 15 KOs) es el retador número uno del organismo y todo indica que pronto se ordenará una pelea por el título vacante entre él y Abdullah Mason (19-0, 17 KOs), de Cleveland, Ohio.

Noakes, excampeón de Europa, aún posee los títulos británico y de la Commonwealth, pero probablemente los dejará vacantes para concentrarse en el título mundial.

O’Regan venció a Noakes en el ámbito amateur y le habría encantado tener la oportunidad de arrebatarle los títulos al campeón invicto. Sin embargo, podría quedar bien posicionado si los cinturones del peleador de Maidstone quedan disponibles.

"Espero que sea mío", respondió entre risas cuando le preguntaron su opinión sobre la actual división ligera británica.

"Sam Noakes tiene el título británico en este momento. Hemos pedido esa pelea. Yo la aceptaría y mi equipo también. Fuimos muy claros al respecto. Habríamos preferido eso, pero en ese momento no había muchas opciones disponibles.

“Creo que soy el peso ligero más evitado. Noakes tiene todos esos cinturones, así que si los deja vacantes, puede ser el momento perfecto para mí.

“La gente que realmente entiende de boxeo sabe lo bueno que soy. Solo necesito una oportunidad real para demostrarlo, y sé que puedo ganar esos mismos títulos.”

Ya sea que su próxima pelea sea por un título o no, la actuación de O’Regan ante Rafferty debería asegurarle una nueva aparición en la pantalla pronto. Solo espera la luz verde para mostrarse en su peso natural.

“Recibimos buenos comentarios de parte de Frank [Warren]. Obviamente, Lee Eaton está trabajando de cerca con Queensberry ahora, y dijeron que me traerán de vuelta en mi peso, que es lo que pedimos,” comentó. “Para aceptar esa pelea necesitábamos una garantía de que Queensberry me daría otra oportunidad, así que esperemos que todos cumplan su palabra y podamos hacerlo. Las oportunidades seguirán llegando.”