SOLIHULL, Inglaterra — Conah Walker retuvo su título británico del peso wélter con un brutal nocaut en el séptimo asalto sobre el veterano Liam Taylor ante una estruendosa multitud en Birmingham, en el BP Pulse Live Arena.

Walker (16-3-1, 7 nocauts), quien ganó el cinturón Lonsdale con una increíble victoria por nocaut en el undécimo asalto viniendo desde atrás frente a Harry Scarff en enero, era el favorito esta vez, y con razón.

Recibido con los cánticos de "Hi Ho Wolverhampton", el campeón Walker lucía como un hombre decidido a no ser negado en una noche en la que tantos de sus fervientes seguidores se reunieron para hacerse escuchar.

Sin embargo, Walker fue rápidamente recordado de que estaba en una pelea seria cuando Taylor (28-3, 14 nocauts), de 34 años y probablemente en su última oportunidad por los honores británicos, conectó un fuerte uppercut de derecha que captó la atención de su oponente.

Walker terminó el primer asalto con fuerza, conectando un limpio gancho de izquierda cuando Taylor bajó brevemente la mano derecha.

El ritmo frenético continuó en el segundo asalto. Walker siguió avanzando con firmeza y Taylor, quien contaba con mayor alcance y estaba mejor posicionado para pelear a la distancia, fue arrastrado a una pelea cuerpo a cuerpo. El árbitro Bob Williams le dio a Taylor un breve respiro, advirtiendo a Walker por golpear bajo, pero el hombre de Wolverhampton regresó con golpes contundentes.

La presión de Walker solo aumentó en el tercer asalto. Rompió la guardia de Taylor en dos ocasiones con uppercuts precisos y, al final del asalto, la cara de Taylor ya tenía sangre corriendo. Los jabs y derechazos también estaban funcionando para Walker. Taylor estaba siendo forzado a trabajar demasiado y demasiado pronto.

Taylor respondió con golpes propios en el cuarto asalto, consciente de que para disuadir a Walker de avanzar con tanta osadía, tendría que conectar golpes duros y significativos. Una ráfaga de golpes llegó desde el centro del ring: golpes al cuerpo seguidos por una izquierda y una derecha, pero Walker resistió todo y devolvió con poderosos golpes a la sien.

El quinto asalto también fue mejor para Taylor, quien parecía haber resistido la tormenta inicial de Walker. El campeón siguió presionando desde el frente, pero el ritmo de la pelea comenzaba a notarse.

Walker salió al sexto asalto decidido a conectar algo grande sobre Taylor nuevamente, y lo logró con un derechazo en arco que captó la atención del púgil de Middleton. Walker también conectó numerosas veces con el jab, sacudiendo la cabeza de Taylor.

Todo llegó a su clímax de manera brutal en el séptimo asalto, cuando Taylor, que había estado sangrando profusamente desde el tercer round, finalmente cedió después de un intercambio de ganchos de izquierda.

Con Taylor acorralado y con las piernas pesadas, el púgil de Lancashire intentó mantener a su rival a raya con una derecha seguida de una izquierda, pero antes de que pudiera conectar, Walker lo fulminó con una izquierda demoledora, enviando a Taylor a la lona y contra la cuerda inferior.

Derribado y noqueado a los 45 segundos del séptimo asalto, Taylor solo pudo asentir mientras era acompañado de regreso a su esquina, con sangre goteando de su nariz. Walker, aún campeón británico, será difícil de vencer en las 147 libras en el Reino Unido.

Por ahora, puede disfrutar de los frutos de otra laboriosa victoria por nocaut en 2025.

Exclamó en el ring después: "¡Arabia Saudita, Turki — muéstrame el dinero!"