Apenas Chris Eubank Jr. levantó la mano en el centro del campo del Tottenham Hotspur Stadium el pasado 26 de abril, quedó claro que tanto él como Conor Benn seguirían adelante con la revancha estipulada en el contrato.

Ahora, casi siete meses después, ambos volverán a medirse en el mismo ring y en el mismo estadio, en la cuarta entrega de la histórica rivalidad Eubank-Benn, que comenzó en 1990.

Benn, más joven y más pequeño físicamente, fue derrotado de manera razonablemente clara por los tres jueces aquella noche; por lo tanto, dependerá de él provocar un giro en las tarjetas esta vez… o producir el nocaut que prometió en primavera.

La historia del boxeo está llena de revanchas que terminan en venganza en lugar de repetición, pero ¿qué tendría que hacer Benn para asegurarse de que lo mismo suceda a su favor?

Por supuesto, la última presentación de Benn fue aquella derrota ante Eubank en su primer encuentro en el Tottenham Hotspur Stadium. Una multitud ruidosa dentro del recinto ofreció el escenario perfecto para un duelo de este calibre, y Benn y Eubank respondieron a la expectativa.

Sin embargo, tras los 12 asaltos, los tres jueces coincidieron: Eubank ganó con tarjetas idénticas de 116-112, entregándole a Benn la primera derrota de su carrera.

Tras perder la primera pelea y seguir siendo el hombre notablemente más pequeño en esta revancha, Benn vuelve a partir como underdog. La mayoría de las casas lo colocan alrededor de 6/4 (+150), aunque algunas lo acercan más al even con 13/10 (+130).

Esta pelea gira en torno a dos preguntas clave:

¿Quién creció más como boxeador tras la primera pelea?

Podría argumentarse que la respuesta a la primera pregunta es Benn. En su debut absoluto en el peso medio, y en su primera pelea en suelo británico en dos años, Benn aprendió mucho. Con solo 29 años, también habrá aprovechado otro campamento enfocado y sin necesidad de cortar peso, concentrándose únicamente en hacerse más grande, más fuerte y más potente.

Eubank, por su parte, no cumplió el peso pactado para la primera pelea y, con 36 años, sin duda ha tenido que esforzarse para volver a las 160 libras esta vez. Será la pelea número 39 de Eubank y, si Benn quiere ganar, necesitará que el mayor, más fuerte y más experimentado de los dos muestre señales de haber envejecido desde aquella primera batalla.

Si la respuesta a la segunda pregunta es Eubank, entonces se abrirá una puerta importante para que Benn cambie la historia a su favor.

Benn también ha admitido que “perdió la cabeza” durante la primera pelea y que, abrumado por la ocasión, peleó con el corazón y no con la cabeza. Falló mucho, dejando de lado sus habilidades para entrar en una guerra callejera. Además, estaba convencido de que detendría a Eubank temprano y no esperaba un combate tan largo.

Esta vez, ya sabiendo lo que tiene enfrente, podría boxear con más cerebro, lastimar a Eubank cuando encuentre la oportunidad y hacer que su frescura marque la diferencia en la recta final. En una pelea cerrada de 12 asaltos, eso podría ser decisivo en las tarjetas.

No solo sería la victoria más grande de la carrera de Benn por un margen gigantesco, sino que además marcaría la primera victoria de la familia Benn sobre un Eubank desde hace 35 años.

Hasta hoy, Eubank Sr. y Eubank Jr. han ganado una vez cada uno, mientras que la revancha entre Chris Sr. y Nigel Benn en 1993 terminó en empate.

Una victoria de Benn este sábado, por lo tanto, sería colosal en el contexto de esta larga y feroz rivalidad.

En cuanto a su carrera actual, sería igualmente significativa. Benn ya ha declarado que planea volver a su peso natural de 147 libras, y una victoria sobre Eubank le daría un argumento mucho más sólido para aspirar a una oportunidad por el título mundial.

“Estoy emocionado y me siento muy diferente esta vez; tanto emocional como físicamente. Me siento mejor y más preparado. Recuerden que en la primera pelea las emociones y tensiones estaban al máximo, pero esta vez las cosas han cambiado.

“Me sentí fuerte en esa pelea, pero el peso era incorrecto, la preparación no fue óptima y la estrategia estaba equivocada. Pensé que mi intensidad sería demasiado para él, pero no lo fue. Ahora creo que sé exactamente lo que tengo que hacer y depende de mí salir ahí y demostrarlo.”

— Conor Benn hablando con The Ring.