Claressa Shields volvió a brillar frente a una multitud casi colmada en el Little Caesars Arena de Detroit, Michigan.
Shields defendió por primera vez su título indiscutido del peso pesado con una victoria por decisión unánime sobre
Lani Daniels. La bicampeona olímpica y campeona indiscutida en tres divisiones ahora tiene marca de 3-0 en peso pesado.
Shields ganó 100-90 en la tarjeta del juez Pasquale Procopio, mientras que los jueces Gerard White y Don Trella la vieron ganar 99-91.
Según CompuBox, Shields conectó 167 golpes frente a solo 41 de Daniels. Daniels no logró conectar un solo golpe en los dos primeros asaltos ni en el sexto, aunque superó ligeramente a Shields 12-11 en el último asalto. Shields superó a Daniels por 15 o más golpes en cinco de los diez asaltos disputados.
Daniels estuvo en constante movimiento desde el inicio, obligando a Shields a cortar el ring para poder reducir distancias. Al final del segundo y tercer asalto, Shields conectó rectos de derecha que empezaron a acortar la brecha entre ambas.
Shields (17-0, 3 KOs) comenzó a conectar golpes de poder con frecuencia en el cuarto asalto, castigando a distancia con su derecha recta. En el sexto, empezó a trabajar al cuerpo, lo que tuvo un efecto visible en Daniels, quien redujo su ritmo y respiraba con dificultad entre asaltos.
Daniels (11-3, 1 KO) se mantuvo combativa, tratando de presionar a Shields. Aunque logró acorralarla contra las cuerdas en algunos pasajes, Shields siguió conectando con claridad, superándola en golpes totales y en contundencia, ofreciendo otra actuación dominante.
En la entrevista posterior al combate, Shields agradeció el apoyo del público de 16,000 asistentes, y mencionó que Daniels evitó intercambiar golpes hasta los últimos compases de un combate ampliamente desequilibrado donde, una vez más, fue superior.
"Que venga quien sea", sentenció Shields. "Esa es la verdad. Quiero las peleas más grandes y mejores".
El promotor de Shields, Dmitry Salita, señaló que independientemente de quién sea la próxima rival —ya sea una revancha con
Franchon Crews-Dezurn o un lucrativo intento de sacar a Laila Ali del retiro— el próximo combate será otro gran evento.
Shields reveló que esta fue la última pelea bajo su contrato con el excampeón del peso superligero, y ahora es agente libre, lo que deja abierto un capítulo intrigante para su futuro inmediato.