Claressa Shields continúa sumando cinturones a un ritmo récord.

La 'GWOAT' (La Mejor de Todos los Tiempos, por sus siglas en inglés) reclamó tres títulos más al superar claramente a Danielle Perkins en diez rounds por el campeonato indiscutido de peso pesado. Los jueces David DeJonge (100-89), Rose Lacend (99-89) y Robin Taylor (97-92) otorgaron la victoria a Shields en el evento principal de DAZN el domingo por la noche en el Dort Financial Center de su ciudad natal, Flint, Michigan.

Shields, la reina libra por libra de The Ring, defendió su título de peso pesado del CMB y ganó los cinturones vacantes de la OMB, la FIB y la WBA para reclamar el estatus de campeona indiscutida en una tercera división.

El regreso a casa de Shields fue una continuación de la ola de éxito que ha disfrutado, y recientemente fue el tema de la película The Fire Inside. La multitud casi llena celebró desde la entrada teatral de Shields al ring hasta su última obra maestra en el cuadrilátero.

Todo esto ocurrió, incluso, con una versión no completamente al 100% de la mejor peleadora del deporte.

"Se siente realmente increíble, para ser honesta", dijo Shields a Claudia Trejos de DAZN. "Tuve un campamento de entrenamiento muy duro y justo el viernes pasado me desgarré un ligamento en el hombro izquierdo. No pude usar bien mi jab. Pero le pedí a Dios que siguiera dándome grandes peleas en mi ciudad natal, así que lo hice".

Perkins llegó como la peleadora naturalmente más grande en todos los aspectos. La zurda de 6’2” —jugadora de baloncesto universitaria en la División I— hizo lo mejor que pudo para usar su tamaño a su favor. Funcionó hasta cierto punto, ya que Shields estuvo algo corta con su mano derecha en el primer round.

Una sugerencia de ajuste de su entrenador principal y ex campeón de peso medio John David Jackson hizo que Shields comenzara a conectar con regularidad a partir del segundo round. La campeona de varias divisiones trabajó su jab y buscó montar combinaciones, mientras que Perkins no ofreció nada relevante a cambio.

Shields estuvo cerca de derribar a Perkins en varias ocasiones durante el tercero. Un derechazo sacudió a la invicta retadora por primera vez, un golpe que conectó repetidamente Shields a lo largo de la ronda. Perkins finalmente cayó al lienzo debido a un empujón, aunque también contribuyó el agotamiento y la cantidad de castigo recibido previamente.

La pelea nunca estuvo en peligro de volverse más competitiva, ni Perkins nunca intentó arriesgarse en una pelea donde nunca representó una amenaza para ganar rondas, mucho menos la decisión. Shields comenzó a encontrar su izquierda, que resultó ser más efectiva que su derecha por encima, que ocasionalmente fallaba al final de las combinaciones.

Shields estuvo cerca de caer al suelo al final del quinto round, aunque no por un golpe. Sus pies se enredaron con los de Perkins, pero logró recuperar el equilibrio a tiempo antes de caer al suelo justo cuando terminó la ronda.

Perkins no pudo encontrar la manera de cambiar el rumbo y llegó al punto en que su único objetivo fue resistir hasta el final.

Eso casi se le quita.

Shields conectó un potente derechazo en el mentón de Perkins en los últimos segundos del décimo y último round. Perkins logró ponerse de pie a tiempo para evitar la cuenta del árbitro Ben Rodríguez y escuchar la campana final.

La actuación dominante quedó reflejada en las estadísticas no oficiales de Compubox. Shields fue acreditada con 67 aciertos de 185 golpes totales (36.2%). Su defensa impecable fue demasiado para Perkins, quien conectó solo 27 de 130 (20.8%), y cayó a 5-1 (2 KOs).

Shields (16-0, 3 KOs) ha recogido ahora todos los cinturones disponibles en peso pesado, además de sus títulos anteriores en peso medio y superwelter, en ese orden. La dos veces medallista olímpica también logró el estatus de campeona unificada en peso supermedio.

"Sabía que ella sería más fuerte de lo que pensaba", dijo Shields. "Pero aún sabía que yo tenía el golpe más fuerte. La derribé, sentí que la derribé dos veces, la última vez la vi y dije, 'Sí, vamos a hacerlo'. Sabía que podía hacerlo porque soy una gran pegadora en peso pesado".

El ascenso a peso pesado el verano pasado se consideró necesario para Shields después de quedarse sin desafíos en la división de 160 libras o alrededor de ella. Destronó a la campeona de peso pesado del CMB, Vanessa Lepage-Joanisse, por nocaut en el segundo round el 27 de julio en Detroit.

La victoria también vino con el cinturón vacante de la OMB en peso semipesado, que su equipo ha intentado comercializar como si fuera una campeona de cinco divisiones.

De todos modos, permaneció como la mejor peleadora del mundo, independientemente del peso. La única pregunta que queda es la que surge después de cada pelea: qué hacer para el próximo desafío.

"Honestamente, quiero pelear dos veces más este año", dijo Shields. "Quiero pelear contra [la campeona unificada de peso supermedio] Franchon Crews [Dezurn]. Quiero una revancha con Hanna Gabriels. Me encantaría traer [la campeona de peso supermedio de The Ring] Savannah Marshall a los EE. UU. y darle una lección otra vez.

"También está sobre la mesa si Cris Cyborg o Laila Ali quieren pelear".

Jake Donovan forma parte del equipo de EE. UU. para The Ring. Síguelo en X e Instagram.