Tres meses después de conquistar la corona indiscutida del peso pesado femenino con una amplia
victoria por decisión unánime ante la invicta Danielle Perkins, la multicampeona en cinco divisiones
Claressa Shields ya tiene confirmada su próxima pelea.
La neozelandesa
Lani Daniels (11-2-2, 1 KO) será el siguiente reto para la doble campeona olímpica, quien anunció la noticia y compartió el cartel oficial del combate en sus redes sociales, mientras apunta a disputar un tercer combate para cerrar su campaña de 2025.
Shields (16-0, 3 KOs) no ha peleado tres veces en un mismo año calendario desde 2018, cuando acumuló cuatro combates entre dos divisiones, defendiendo títulos unificados en el peso supermediano antes de bajar de categoría, conquistar una nueva faja y también defenderla.
Su promotor, Dmitry
Salita, afirmó:“El boxeo femenino ha crecido enormemente desde que Claressa Shields encabezó la primera cartelera principal femenina transmitida a nivel nacional.”
Las entradas para la pelea por el título mundial, que se celebrará en el Little Caesars Arena de Detroit, saldrán a la venta este viernes. La púgil de Flint regresará así al escenario de su debut en el peso pesado, cuando detuvo en el segundo asalto a Vanessa Lepage-Joanisse el 27 de julio.
Daniels, de 36 años, también es campeona en dos divisiones, tras haber conquistado y defendido el título de la FIB —primero en peso pesado y luego descendiendo al semipesado— durante los últimos dos años.
Después de una carrera amateur modesta en el circuito nacional, la residente de Pipiwai se convirtió en profesional en 2017. En menos de 18 meses, ya disputaba un título mundial vacante, aunque cayó por decisión tras diez asaltos ante Geovana Peres en semipesado.
Le siguieron dos empates consecutivos a ocho asaltos en una sorpresiva serie local contra Tessa Tualevao, en dos categorías inferiores. A partir de abril de 2022, Daniels mostró un cambio notable: ganó siete combates al hilo, lo que le ha valido su primera oportunidad internacional ante Shields en territorio estadounidense.
Al igual que Shields, Daniels ha oscilado entre divisiones, desde el peso mediano (158 libras) antes de la pandemia, hasta alcanzar las 188 libras en los últimos tres años. Sin embargo, este combate representa el mayor reto de su carrera ante una campeona dominante, a la que ninguna rival ha estado cerca de vencer, sin importar la categoría.