A simple vista, el boxeo parece el deporte más sencillo del mundo. Dos peleadores suben al ring y se enfrentan. Uno gana, el otro pierde.
Pero como suele pasar, hay mucho más detrás. Aunque algunas partes del boxeo se sobreanalizan hasta el cansancio, otras se simplifican de manera injusta.
Un peleador que se mueve con el jab y selecciona sus golpes es elogiado como un “boxeador clásico”. En cambio, quienes avanzan, acortan distancia y ejercen presión, son rápidamente etiquetados como “peleadores frontales”, aunque las técnicas y sutilezas que utilizan son igual de complejas —y a veces más difíciles de dominar.
Este fin de semana, el campeón británico crucero Cheavon “Chev” Clarke (10-1, 7 KOs) defenderá su título ante el invicto Vidal Riley (12-0, 7 KOs) en la primera cartelera organizada por The Ring Magazine. El evento será transmitido en vivo por DAZN PPV desde el Tottenham Hotspur Stadium, y tendrá como pelea estelar el duelo entre Chris Eubank Jr. y Conor Benn.
A medida que se acerca el combate, muchos han definido este enfrentamiento como un duelo entre “el boxeador” (Riley) y “el fajador” (Clarke). Pero esa narrativa no convence al campeón.
“No es cuestión de lo que me guste o no, son los hechos,” declaró Clarke a Sky Sports durante el entrenamiento público del miércoles.
“La gente actúa como si yo no supiera boxear. Cuando fui el retador obligatorio y enfrenté a David Jamieson, boxeé increíblemente bien. Están actuando como si Chev no supiera boxear.”
“Muchos hablan como si esto fuera Muhammad Ali contra quien sea, y Chev va a entrar ahí a que le reboten la cabeza.”
Vidal Riley fue campeón nacional en múltiples ocasiones como amateur y ha dominado con relativa comodidad en su camino hacia el título inglés. En contraste, Clarke, de 34 años y oriundo de Gravesend, ha construido su reputación como un peleador agresivo con una racha de nocauts, pero es mucho más que eso.
Un peleador unidimensional y frontal no representa a su país en unos Juegos Olímpicos.
Sí, su estilo explosivo y ofensivo lo pone en riesgo. En agosto pasado, fue lastimado en su victoria por decisión mayoritaria ante Efetobor Apochi, y cuatro meses después sufrió la primera derrota de su carrera ante el invicto Leonardo Mosquea, en un combate por el título europeo. Clarke cayó en el primer asalto, pero se recuperó y llevó al francés a una ajustada decisión dividida.
Sabiendo que comenzó su carrera profesional a una edad avanzada, Clarke ha aceptado combates exigentes desde el inicio, acumulando dureza, preparación física y experiencia para enfrentar momentos difíciles.
“Me siento muy bien. Tranquilo, relajado. Sé lo que tengo que hacer. Es mi cinturón y lo voy a proteger. Lo voy a traer de vuelta a casa,” afirmó Clarke.
“Déjenme decirles algo: esta es la pelea de la noche. La gente habla como si no lo fuera, pero lo es. Es la pelea de la noche y punto. Ya no tengo nada más que decir.”