Los días han dado paso a las horas en la espera por la pelea más grande de esta década.

Saúl “Canelo” Álvarez y Terence Crawford se enfrentarán en un duelo que reúne a dos de los mejores peleadores libra por libra del boxeo por el título indiscutido de peso supermediano de Canelo el sábado en el Allegiant Stadium en Las Vegas. El evento se transmitirá en vivo por Netflix. Canelo y Crawford han ganado títulos mundiales en cuatro divisiones y son campeones indiscutidos en dos ocasiones.

Canelo (63-2-2, 39 nocauts) entra a la contienda tras una victoria por decisión unánime sobre William Scull el 3 de mayo en Arabia Saudita para convertirse en campeón indiscutido de peso supermediano por segunda vez. La última pelea de Crawford fue hace 13 meses, cuando derrotó a Israil Madrimov para convertirse en campeón mundial superwelter de la AMB, sumando un título mundial en una cuarta división a su ya digno historial de Salón de la Fama.

Rara vez, si acaso alguna, dos futuros miembros del Salón de la Fama que pasaron gran parte del apogeo de sus carreras separados por al menos tres categorías de peso se enfrentan. Eso cambiará el sábado, y aun con Crawford (41-0, 31 nocauts) subiendo 14 libras para enfrentar a Canelo, no faltan direcciones en las que esta pelea podría ir cuando los dos operadores de alto nivel finalmente suban juntos al ring.

Aquí están las claves para la victoria de Canelo y Crawford en su batalla por consagrarse como el mejor peleador de esta era.

El gancho de izquierda de Canelo es su mejor arma, y sus posibilidades de lograr una victoria contra Crawford dependerán de su capacidad para tener éxito con ese golpe.

Hacerlo como peleador ortodoxo contra un zurdo es una tarea difícil, sin embargo. Sus manos adelantadas y su pie delantero suelen enfrentarse entre sí y, como resultado, pueden anularse en gran medida.

A todos los efectos, Crawford es un zurdo en este punto de su carrera, ya que ha cambiado de guardia con mucha menos frecuencia últimamente. Una de las mayores ventajas que conlleva ser un zurdo contra un peleador ortodoxo es la capacidad de moverse hacia su derecha para colocarse por fuera de la mano izquierda del ortodoxo y mantenerlo girando.

Canelo, de Guadalajara, Jalisco, México, no puede permitirse dejar que Crawford haga eso, o de lo contrario probablemente podrá boxearlo camino a una victoria por decisión. Canelo tiene que lanzar su gancho de izquierda temprano y con frecuencia y obligar a Crawford a moverse hacia su mano derecha.

Incluso si no conecta el gancho de izquierda, la amenaza de este puede ayudar a limitar el movimiento de Crawford. Y si Canelo logra tener éxito conectando el gancho de izquierda, será un gran paso para preparar el resto de su ofensiva.

Si es una pelea donde ambos peleadores se turnan para lanzar golpes, será favorable para Crawford.

Le convendría a Canelo convertirla en una guerra y forzar constantemente a Crawford a intercambiar con él. Forzar constantemente a Crawford a mantenerlo a raya también podría llevarlo a desacelerar en los asaltos finales, siendo este el peso más pesado en el que jamás ha peleado.

Canelo también tiene una de las mejores quijadas del boxeo. Contra un oponente más pequeño, eso debería ser aún más motivo para que sea agresivo y al mismo tiempo cronometre sus golpes cuando Crawford esté lanzando. Golpear junto con Crawford también es una estrategia que les ha funcionado a oponentes en el pasado. Egidijus Kavaliauskas, Shawn Porter e Israil Madrimov tuvieron algunos de sus mejores momentos cuando estaban intercambiando con Crawford.

La ventaja de Canelo en tamaño y fuerza es su arma más significativa de cara a la pelea contra Crawford, y sería un error no apoyarse fuertemente en ellas golpeando con él de manera constante durante toda la pelea y peleando como el hombre más grande.

Crawford depende en gran medida de su capacidad para salir del rango y contragolpear a sus oponentes como su principal forma de defensa. También le gusta cerrarse y bloquear golpes, y cuando haga eso, Canelo debería buscar lanzar y conectar en cualquier parte de Crawford.

Canelo probablemente podrá golpear a través y alrededor de la guardia de Crawford. Incluso si no puede penetrar, conectar de manera consistente en los brazos de Crawford podría dar frutos en los asaltos finales.

Canelo fue capaz de castigar los brazos de Callum Smith durante toda la pelea cada vez que se cerraba, y si Crawford se inclina por intentar esa estrategia defensiva, Canelo tiene que hacerlo pagar cada vez.

Los oponentes de Canelo a menudo encuentran su mayor éxito cuando son capaces de plantar cara o ponerlo a la defensiva.

Crawford necesitará tener éxito haciendo ambas cosas si quiere mantenerse invicto. Ya sea saliendo apenas del alcance y contragolpeando a Canelo, o intentando avanzar con golpes rectos, el oriundo de Omaha, Nebraska, no puede darse el lujo de simplemente moverse y esperar que los jueces le den el beneficio de la duda.

Crawford necesita usar su ventaja de casi cuatro pulgadas de alcance a su favor siendo el agresor o manteniéndose al final de la distancia y contragolpeando a Canelo o castigándolo desde lejos. Si puede hacer ambas cosas, su camino para lograr la sorpresa se vuelve mucho más factible.

Aunque Canelo es claramente el tipo más grande y fuerte, Crawford tiene una clara ventaja en velocidad y juego de pies, siempre que el salto al peso supermediano no lo haya ralentizado demasiado.

Se podría argumentar que la mayor discrepancia en la pelea está en el juego de pies y la velocidad de pies entre Crawford y Canelo. Canelo siempre ha tenido pies lentos, mientras que el juego de pies de Crawford y su capacidad para pelear en ángulos están entre los mejores del boxeo.

Crawford necesita hacer girar a Canelo y no dejarlo plantar los pies para lanzar. Crawford también necesita hacerlo sin correr o moverse demasiado, lo cual rara vez hace, aunque podría moverse más de lo habitual dadas las circunstancias.

Si Crawford puede dar ángulos de manera continua y obligar a Canelo a reiniciarse, podrá boxearlo en grandes porciones de la pelea, lo que le dará ventaja para levantar la mano al final.

Pocas peleas en la historia del boxeo pueden compararse con Canelo vs. Crawford. Una que se ha mencionado con frecuencia es Ray Leonard vs. Marvelous Marvin Hagler, y un aspecto clave de cómo Leonard emergió victorioso por decisión dividida en abril de 1987 debería servir de modelo para Crawford contra Canelo.

Leonard pisó el acelerador en los últimos 30 segundos en la mayoría de los asaltos, lo que dejó una impresión duradera en los jueces y lo ayudó a destronar a Hagler. Crawford haría bien en hacer lo mismo, especialmente si hay asaltos en los que no pasa mucho o son demasiado cerrados para decidir. Si Crawford puede conectar un par de golpes limpios o hacer retroceder la cabeza de Canelo en los tramos finales de la mayoría de los asaltos, eso podría inclinar la balanza a su favor.

Es especialmente importante contra un peleador como Canelo, que ha recibido el beneficio de la duda de los jueces antes en peleas cerradas. Muchos creyeron que Gennadiy Golovkin hizo lo suficiente para ganar su primera pelea, pero se calificó como empate dividido. Muchos observadores también creyeron que Golovkin merecía la victoria en su segunda pelea un año después, pero Canelo obtuvo una victoria por decisión mayoritaria en la revancha, aunque tenía un caso mucho más convincente para levantar la mano la segunda vez.

Incluso en las derrotas de Canelo, un juez la vio como empate en su derrota unilateral contra Floyd Mayweather, y Dmitry Bivol fue dominante en gran parte de la pelea, solo para que los tres jueces la tuvieran 115-113, lo que significa que Canelo estuvo a un asalto de empatar en una pelea que muchos pensaron que Bivol ganó nueve o diez de los 12 asaltos.

Si Crawford puede ser el que haga el mejor trabajo en los tramos finales de la mayoría de los 12 asaltos, esa impresión duradera podría ser la diferencia en las tarjetas de los jueces Tim Cheatham, Max De Luca y Steve Weisfeld.