Canelo Álvarez viene de protagonizar la que, probablemente, haya sido la pelea más olvidable de su carrera bajo los reflectores: una monótona victoria por decisión unánime ante William Scull el mes pasado.
Una reciente serie de combates carentes de acción llevó al empresario y promotor Turki Alalshikh —jefe de la Riyadh Season y presidente de la Autoridad General de Entretenimiento de Arabia Saudita— a exigir el fin de las llamadas peleas estilo “Tom y Jerry”.
El campeón indiscutido del peso supermediano, Álvarez (63-2-2, 39 KOs), está de acuerdo, y anticipa que su combate
del 13 de septiembre ante Terence Crawford (41-0, 31 KOs) será todo lo contrario a aburrido, en el Allegiant Stadium de Las Vegas y transmitido
por Netflix.
“Estoy de acuerdo con Turki Alalshikh. La gente quiere ver buenas peleas”, declaró Canelo durante la gira promocional del combate. “La gente gasta dinero para ver grandes peleas, y si el otro peleador esa noche viene a correr y no hace una buena pelea, eso es decepcionante. [Alalshikh y yo] hablamos después de la pelea con Scull sobre eso. Fue muy triste”.
Álvarez y Scull rompieron un récord negativo de CompuBox: el de la menor cantidad de golpes lanzados entre ambos en una pelea a 12 asaltos (445) desde que se comenzaron a registrar estadísticas hace 40 años. El dato se explica, en gran parte, por la negativa de Scull a intercambiar golpes.
Para incentivar la acción, Alalshikh anunció que el ganador del combate entre Canelo y Crawford podrá obtener un bono adicional si logra un nocaut. Además, el vencedor se llevará un cinturón especial de The Ring, valorado en $190,000 dólares y elaborado con oro y metales preciosos, según anunció Rick Reeno, director de operaciones de la revista.
Canelo calificó a Crawford como uno de los seis rivales más duros de su carrera y confía en que brindarán una noche espectacular.
“Esperamos una gran pelea, ¿la pelea del siglo, no?”, dijo Álvarez. “Voy a ganar esa pelea”.
Manouk Akopyan es redactor principal de The Ring. Síguelo en X e Instagram: @ManoukAkopyan