BARNSLEY, Inglaterra - Callum Simpson es el nuevo campeón europeo del peso supermediano después de levantarse de la lona dos veces para detener al italiano Ivan Zucco en el décimo asalto de una pelea salvaje en el estadio Oakwell de Barnsley.

Frente a una multitud grande y ruidosa, Simpson (18-0, 13 nocauts) y Zucco (21-1, 18 nocauts) se enfrascaron en una auténtica guerra.

Esta fue la segunda vez que Simpson encabezaba una cartelera en el estadio de su club local. El pasado agosto, el púgil de 28 años demostró que podía manejar la presión de un público local exigente y se convirtió en campeón británico y de la Commonwealth del peso supermediano al vencer por puntos a Zak Chelli frente a 7.000 aficionados.

Esta noche, 15.000 personas llenaron el Oakwell para ver a Simpson (165 libras) enfrentarse al zurdo invicto, y el héroe local los envió felices a casa en una fría noche de Yorkshire, soñando con hasta dónde podría llegar esta historia tan extraordinaria.

Zucco (165 libras) se mostró tranquilo y confiado durante toda la preparación, y se quedó completamente inmóvil en el ring mientras Simpson recorría un largo y serpenteante camino hacia el cuadrilátero, chocando las manos con tantos aficionados como pudo entre la multitud eufórica.

A los 15 segundos, esos mismos aficionados quedaron en silencio cuando Zucco envió al héroe local a la lona con un par de izquierdas perfectamente cronometradas. Visiblemente aturdido, Simpson se levantó y, en lugar de tomarse un momento para recuperarse, decidió intercambiar golpes con el potente Zucco.

La táctica, arriesgada, dio resultado y Simpson también logró conectar golpes efectivos en un asalto caótico.

El cuerpo a cuerpo fue lo mejor para Simpson, quien parecía más fuerte y conectó buenos golpes en la corta distancia, pero se mostró extremadamente vulnerable cuando bajaba el ritmo y se generaba espacio entre ambos.

Pagó el precio de nuevo en el tercer asalto, al quedarse en media distancia y caer por segunda vez tras recibir otra izquierda limpia de Zucco.

En plena crisis, Simpson logró evitar mayores problemas durante buena parte del cuarto asalto, mientras Zucco, cada vez más cansado, comenzaba a perder potencia en sus golpes. Aunque Simpson consiguió controlar la distancia durante casi todo el quinto, seguía cometiendo el error de colocarse en media distancia y exponerse directamente al fuego enemigo.

La pelea comenzó a calmarse. Zucco se notaba cada vez más agotado a medida que el ritmo frenético le pasaba factura. Los golpes de Simpson no parecían hacerle daño al italiano, pero su ritmo de trabajo incesante claramente sí lo afectaba.

Con el rostro ensangrentado pero con cierto control, Simpson tomó el mando del combate. Una serie de uppercuts derribaron finalmente a un extenuado Zucco en su propia esquina. El italiano logró levantarse, pero Simpson lo llevó nuevamente a ese mismo rincón y conectó otro uppercut para derribarlo otra vez. Zucco ya no tenía respuestas, y Simpson se lanzó con todo, conectando múltiples golpes hasta que el italiano cayó por tercera vez. Aunque volvió a ponerse en pie, su entrenador subió al cuadrilátero y detuvo la pelea.

El final llegó a los 2:28 del décimo asalto. Simpson añade el prestigioso cinturón europeo azul y dorado a sus títulos británico y de la Commonwealth, y Barnsley parece estar destinado a vivir más grandes noches de boxeo en el futuro.