Aunque ahora puede tomárselo con humor, Callum Simpson es plenamente consciente de que su sueño de conquistar un título mundial estuvo a punto de desvanecerse en una fría noche en Barnsley hace seis meses.

Simpson (18-0, 13 KOs) era, con justicia, un amplísimo favorito frente al poco conocido italiano Ivan Zucco cuando se enfrentaron por el título europeo supermediano vacante en el Oakwell Stadium, en la ciudad natal de Simpson, Barnsley, Inglaterra, el 7 de junio.

Pero apenas 10 segundos después de sonar la campana inicial, Simpson se encontró por primera vez en su carrera tendido en la lona, derribado por una potente combinación de gancho de izquierda y derecha del visitante, lo que cubrió de un manto de silencio el estadio de fútbol al que había asistido desde niño.

“Bastantes personas dijeron que los asusté al principio”, comentó Simpson entre risas a The Ring. “Pero solo quería hacerlo un poco más dramático. Todo estaba en el plan, todo estaba escrito, solo para darles un mejor espectáculo”.

Simpson se levantó de la lona y resistió el vendaval, pero volvió a caer en los compases finales del tercer asalto, cuando el combate amenazaba con terminar en desastre. Se levantó de nuevo y, aunque esta vez se le vio claramente más tambaleante, logró superar la crisis.

Luego, en el décimo, dio un giro completo a la pelea, derribando y deteniendo a Zucco para mantener su carrera en el camino correcto.

“Como fue la primera vez que me derribaron, mostré algo que nunca antes había tenido que mostrar”, explicó Simpson. “Es otra casilla marcada, supongo. No es que nadie quiera ir a la lona, pero es bueno saber que, si ocurre, tengo la capacidad de levantarme, volver fuerte, sacar corazón y ganar la pelea. Nunca estuve realmente lastimado ni desconcertado, me levanté enseguida ambas veces. Definitivamente me agarraron en frío. Fue una noche helada aunque fuera 7 de junio. Tuvimos una pequeña tormenta ese fin de semana”.

Lo mismo podría decirse de esos primeros tres asaltos en el contexto de una carrera por lo demás impecable para Simpson, campeón británico, de la Commonwealth y europeo. Pero ahora, con solo el escenario mundial por conquistar, sabe que le esperan pruebas más exigentes.

Williamson llegaba con una racha de cuatro derrotas en cinco peleas antes de subir al peso supermediano y darle a su carrera un necesario respiro al detener a Mark Dickinson en el noveno asalto de su enfrentamiento de septiembre.

Una vez más, Simpson parte como claro favorito para asegurar lo que sería su cuarta victoria de 2025. Sin embargo, tras el susto ante Zucco, no da nada por sentado.

“Va a estar extremadamente en forma y muy bien preparado”, dijo Simpson sobre Williamson. “Tiene un ritmo de trabajo excelente y es un buen boxeador, con una gran base amateur. Espero la mejor versión de Troy Williamson y creo que se ha hecho evidente que en algunas de sus peleas más recientes ha tenido problemas con el peso y no ha podido rendir como le gustaría.

“Ahora ha venido a mi peso y noqueó al campeón inglés Mark Dickinson, un gran prospecto que venía subiendo. Pero yo estoy aquí para demostrar que este es mi peso y que yo soy el hombre en esta división”.

Simpson aún no ha ingresado en el top 10 supermediano de The Ring, pero está bien posicionado en los cuatro organismos sancionadores. Su mejor ranking es con la FIB, donde figura quinto. Con el puesto número 2 de la FIB actualmente vacante, una victoria sobre Williamson podría, de manera realista, preparar una eliminatoria final para el verano.

“El próximo año me veo peleando alrededor de marzo”, concluyó Simpson. “Y luego me veo regresando a Oakwell en verano, que podría ser una eliminatoria por el título mundial o incluso una pelea por el título mundial”.