La carrera de Brock Jarvis estuvo en el abismo hace apenas unos años.

En 2022, un joven Jarvis pasó de enfrentarse a boxeadores de recorrido y de nivel de clubes a medirse con un nombre establecido como Liam Paro. En situaciones como esa, simplemente ofrecer un buen desempeño puede llevar a alguien al centro de atención. Sin embargo, Jarvis ni siquiera logró eso y perdió por nocaut en el primer asalto.

La desesperanza pudo haberse apoderado de él, pero tras una profunda reflexión, se levantó y consiguió dos victorias consecutivas. Ahora, gracias a su reciente estado de forma, los dioses del boxeo le han dado una oportunidad.

En el evento estelar del Hordern Pavilion en Sídney, Australia, mañana por la noche, Jarvis se enfrentará a su primer excampeón mundial, Keith Thurman.

Jarvis ha sido sincero durante la preparación. Observa la edad de Thurman, 36 años, y su inactividad, solo dos peleas en seis años, como razones por las que debería ser el favorito. Pero, según las casas de apuestas, Jarvis es un claro no favorito.

En términos generales, el púgil de 27 años cree que lo están subestimando. Sin embargo, aunque tiene derecho a estar molesto y frustrado, está mirando el panorama completo y quiere aprovechar al máximo esta oportunidad.

"Esta es mi oportunidad y he trabajado muy duro para llegar hasta aquí", dijo Jarvis a un grupo de periodistas.

Esos gimnasios mal iluminados y sofocantes de Australia han sido el hogar de Jarvis en los últimos años. Y, para prepararse para Thurman, ha pasado aún más tiempo de lo habitual en esos entornos donde se forjan gladiadores.

Además de preparar su cuerpo, Jarvis también ha estado fortaleciendo su mente. Para ello, ha visto innumerables cintas de Thurman. Pero hay un problema con eso: Thurman no ha generado material reciente.

La última vez que se le vio en el ring, el excampeón unificado del peso wélter obtuvo una amplia victoria por decisión unánime sobre Mario Barrios en 2022.

Aparte del tiempo alejado del deporte, Jarvis sabe que su nombre no resuena demasiado. En cambio, el de Thurman sí lo hace. Salir y competir no será suficiente. Ganar y hacerlo de manera impresionante, sin embargo, es lo que necesita para llevar su carrera a otro nivel.

"Una oportunidad como esta se da una vez en la vida", continuó Jarvis. "He dedicado mi vida al boxeo. Para mí, esta pelea lo significa todo. Estoy listo para rendir."