Brandon Glanton juró nunca más faltarle el respeto a otro boxeador después de aprender una dolorosa lección contra Chris Billam-Smith en Londres, Inglaterra, hace seis meses.

Por eso insistió en que su victoria sobre Marcus Browne en Lagos, Nigeria, la noche del miércoles, fue “especialmente dulce”, ya que se cobró revancha sobre el neoyorquino por la falta de respeto que, asegura, sufrió de su parte hace seis años.

Glanton y Browne se enfrentaron en el combate estelar del evento Chaos in the Ring, organizado en colaboración entre AK Promotions de Amir Khan y Balmoral Promotions. La previa fue tensa, con un cruce verbal cargado de hostilidad y ambos separados por guardias vestidos de camuflaje durante el careo de la semana.

Una vez que sonó la campana en el Mobolaji Johnson Arena, Browne comenzó mejor, pero Glanton resistió el vendaval inicial y tomó el control durante un brutal sexto asalto. El castigo fue tan severo que Browne no respondió a la campana del séptimo round, permaneciendo sentado en su banquillo.

Para Glanton, significó poner fin a una rivalidad que llevaba años latente, desde que —según él— Browne lanzó comentarios irrespetuosos hacia su madre y su hermana.

“Todo quedó en el pasado”, dijo Glanton tras ser declarado vencedor. “No tengo odio hacia ese hombre, gané.”

Ha sido un año de altibajos para Glanton (20-3, 17 KOs), quien fue derrotado por el excampeón crucero de la OMB Billam-Smith en el Tottenham Hotspur Stadium el 26 de abril.

En la previa de aquella pelea fue duramente criticado por comentarios vergonzosos, cuando le dijo a su rival que le provocaría daño cerebral y sugirió que el hijo pequeño de Billam-Smith tenía un “padr—na débil”.

CBS le hizo pagar esas palabras en el ring con una clara decisión unánime.

“Le falté el respeto a alguien en Inglaterra, nunca lo volveré a hacer”, reconoció Glanton.

“Ahora esta pelea fue especialmente dulce, no porque hubiera más dinero o grandes títulos en juego. Fui irrespetado por otro hombre. Nos ponemos los pantalones igual, y no me gustaron sus comentarios, no me gustó lo que dijo. No lo aprecié en 2019 cuando ocurrió todo.

Pero les dije que ese chico iba a rendirse. Les dije que podía pelear, pero decían que yo no sabía boxear. El boxeo es todo: poder, pelea en corta, pelea en larga, amarre, buenas manos.

Tienes a Caleb Plant, tienes a Mike Tyson, tienes a Amir Khan, tienes a Mikey García y tienes a Brandon Glanton. Todos son diferentes. Yo no tengo que ser elegante, soy rudo.”

El púgil de 33 años sugirió que ahora le gustaría una revancha con Browne, esta vez pactada a 12 asaltos:

“Ahora hagámoslo a 12”, dijo. “Y que cuente, con un cinturón en juego.”

Browne (25-2, 16 KOs), de 34 años, disputaba apenas su segunda pelea desde que fue noqueado por Artur Beterbiev en 2021.