Canelo Álvarez vs.
Terence Crawford se ha reducido a su forma más simple: Poder vs. Habilidad.
Crawford tiene su buena cuota de nocauts. Durante su etapa en el peso wélter, ningún rival que se le puso enfrente logró llegar al último asalto. Sin embargo, contra Canelo Álvarez, muchos están convencidos de que deberá boxear en retroceso y desplazarse.
A lo largo de sus respectivas carreras, Álvarez (63-2-2, 39 KOs) ha hecho campaña en divisiones de mayor peso. Con el astro mexicano habiendo noqueado a semipesados naturales, parece tener la ventaja tanto en tamaño como en fortaleza.
Esa narrativa, sin embargo, incomoda a Brian “Bomac” McIntyre. Aunque Crawford subirá dos categorías para enfrentar a Álvarez por su trono de los supermedianos, el ex Entrenador del Año no cree que su pupilo vaya a tener problemas con la fortaleza física del tapatío cuando
se midan el 13 de septiembre en el Allegiant Stadium de Las Vegas, en transmisión de Netflix.“Él no es el tipo más grande”, dijo McIntyre a The Ring. “No lo es”.
El poder nunca ha sido algo que haya preocupado a Crawford. Contra Errol Spence Jr., Kell Brook, Israil Madrímov y otros, el oriundo de Omaha, Nebraska, supo ajustarse con eficacia. Álvarez, sin embargo, es un animal distinto.
El púgil de 35 años no consigue una victoria por detención desde que fulminó a Caleb Plant en 2021, pero sus rivales más recientes, salvo William Scull, han terminado besando la lona.
Aun así, incluso con esa clase de dinamita en los puños de Álvarez, McIntyre no pierde el sueño.
“No me importa un [improperio] ese poder”, dijo McIntyre. “Ese poder no le va a servir para sostenerse durante toda la pelea”.
McIntyre lleva mucho tiempo en este negocio, lo que significa que no revelará información clave sobre su plan de combate. Pero, ¿cómo prepara exactamente a su boxeador para un rival más grande con pegada de nocaut? McIntyre sonrió antes de dar una respuesta breve y simple.
“El timing.”