Según Bob Arum, hubo un tiempo en que ver a Canelo Álvarez era algo imperdible en la televisión.

La estrella mexicana nunca fue fanático de las decisiones unánimes y siempre buscaba el nocaut. La mayoría de las veces, lo conseguía. Hoy en día, esas victorias espectaculares para los aficionados se han vuelto cada vez más difíciles.

Álvarez, antes de subir al ring, solía garantizarlas. Prometía infligir un dolor inimaginable a Edgar Berlanga y a Jermell Charlo. Y, en cierta medida, lo hizo. Pero Arum señala que ambos boxeadores llegaron hasta el campanazo final. También frunce el ceño con disgusto al hablar de William Scull, su rival más reciente.

Arum no podía creer lo que veía al observar a Scull bailar por el ring durante 12 asaltos. Pero también se sintió decepcionado por la incapacidad de Álvarez para acortar el ring de manera efectiva y castigarlo.

El 13 de septiembre, The Ring será anfitrión del esperado enfrentamiento entre Álvarez y la estrella libra por libra Terence Crawford. Desde fuera, parece un combate explosivo. Pero mientras los aficionados salivan y fantasean con la acción que podría desarrollarse, Arum pide a todos que se calmen y se preparen para una gran decepción.

"Canelo ha demostrado en sus últimas peleas que ya solo es un hombre de negocios", dijo Arum recientemente a un grupo de periodistas. "No está allí para entretener al público. Solo cobra el gran cheque."

Crawford, de 37 años, rara vez ha protagonizado una pelea aburrida. Durante su etapa en el peso wélter, noqueó a todos sus oponentes.

Incluso contra Israil Madrimov, durante su debut en el peso superwélter en agosto, Crawford (41-0, 31 nocauts) presionó la acción en varios momentos. En general, no cree que tenga que cambiar mucho su estilo de pelea a pesar de subir dos divisiones.

Arum, un exabogado del área de Nueva York convertido en promotor miembro del Salón de la Fama, no está interesado en bombardear a Crawford con preguntas para medir su disposición a intercambiar golpes y brindar una pelea memorable.

En el caso de Álvarez, sin embargo, las preguntas de Arum parecen no tener fin.

"¿Qué Canelo se va a presentar? ¿El Canelo que quiere cobrar un cheque grande? ¿O el Canelo que realmente quiere pelear como un verdadero boxeador? El Canelo que hemos visto en los últimos años no solo es aburrido, sino que no parece tener ningún incentivo para arriesgarse y entretener al público con una buena pelea."