El estilizado boxeador-pegador Vivian Harris ostentó el título superligero de la AMB a principios y mediados de los años 2000 y fue considerado uno de los peleadores de élite de la época en una división altamente competitiva.
Harris, penúltimo de 10 hermanos, nació en Georgetown, Guyana, el 17 de junio de 1978. Su padre fue capitán del ejército y tuvo incursiones como promotor, mientras que su madre se dedicaba al hogar.
“Crecer en Georgetown fue una bendición, me enseñó mucho”, dijo Harris a The Ring. “Era genial jugar afuera, en las calles”.
Su hermano mayor, Wayne, también boxeó y retó sin éxito a Reggie Johnson por el título mediano de la AMB en 1993.
Inicialmente, Harris jugó fútbol antes de iniciarse en el boxeo a los 7 años.
Cuando sus padres se divorciaron, se mudó a Brooklyn para vivir con su madre a los 15 años y asumió su nueva vida con naturalidad.
“Mucha gente de las Indias Occidentales llegó a Brooklyn, así que era como el mismo ambiente pero con mejores condiciones de vida”, explicó. “El boxeo fue una de las razones por las que me sentí feliz de venir a Brooklyn”.
Harris intentó clasificar por Guyana a los Juegos Olímpicos de 1996, pero perdió en las pruebas y regresó a Estados Unidos, donde ganó los Guantes de Oro de Nueva York en 1997 y firmó contrato promocional con Main Events.
Se convirtió en profesional en noviembre de 1997 en Tunica, Mississippi, tras registrar marca amateur de 45-5.
Harris ganó sus primeras 15 peleas antes de subir al nivel de 10 asaltos contra Gairy St. Clair en el legendario Blue Horizon de Filadelfia, en diciembre de 1999.
“Estaba un poco molesto con él por hacer esa pelea, porque éramos del mismo país y sentía que estaba tratando de frenar lo que yo intentaba hacer por nuestra nación”, dijo Harris, quien ganó por decisión unánime a 10 rounds.
En su siguiente presentación perdió su invicto frente al veterano y ex retador mundial en dos ocasiones Ray Oliveira en febrero de 2000.
Tras empatar con Ivan Robinson (E 10), encadenó cinco victorias, incluida una revancha simbólica por su hermano mayor al noquear al primo de Reggie Johnson, Golden Johnson (KO 3).
Harris recibió una oportunidad titular ante el campeón superligero de la AMB, Diobelys Hurtado, en Houston, Texas, en octubre de 2002 y la aceptó con gusto, logrando una detención en el segundo asalto, lo que desató una gran celebración primero en Brooklyn y luego en Guyana.
“El presidente de ese entonces me llevó de regreso a casa y me dio dinero y tierras por convertirme en campeón mundial para mi país, y me entregó las llaves de la ciudad”, dijo con orgullo.
Sin embargo, una vez que pasó la euforia, Harris no pudo capitalizar ese éxito ni defender su título.
“Mis promotores estaban jugando”, dijo sobre no pelear durante nueve meses. “Solo buscaban peleas grandes para meter el dinero en sus bolsillos, y no tenían que promoverme porque el contrato que firmé decía que si peleaba en la cartelera de otro promotor tenía que darles el 33 por ciento. ¿Por qué me iban a promover? Y eso fue lo que empezaron a hacer: ponerme a pelear en carteleras de otros promotores. Eso me molestó”.
A pesar de la distracción y el conflicto, Harris derribó a M’baye en el segundo asalto y ganó una cómoda decisión unánime a 12 rounds.
Luego llevó su cinturón AMB a Berlín, Alemania, donde enfrentó a Oktay Urkal en abril de 2004.
“Si no peleaba en la cartelera de otro promotor, no peleaba”, dijo. “Fue una buena pelea; siempre estuve confiado y gané el combate [por decisión mayoritaria a 12 rounds]”.
Seis meses después se enfrentaron en la revancha, esta vez Harris ganó por TKO en el undécimo asalto.
Se habló de un posible combate ante el popular Ricky Hatton, pero por razones económicas eligió otro camino.
“Rechacé esa pelea porque no querían pagarme el dinero que yo pedía, sabiendo que tenía que pagarle a mi promotor porque iba a pelear en la cartelera del promotor de Ricky Hatton”, explicó. “La oferta fue de 750 mil dólares; yo quería un millón porque 350 mil iban para Main Events y aún tenía que pagar a mi mánager, creo que un 20 por ciento, además de entrenadores e impuestos. No me iba a quedar con nada por una gran pelea en otro país”.
En su lugar, Harris enfrentó al poco conocido colombiano Carlos Maussa a finales de junio de 2005.
“Estaban molestos conmigo porque no fui a Londres a pelear”, dijo. “Entonces tomo la pelea en la cartelera preliminar de Mayweather-Gatti y no iban a ganar dinero con ese combate porque no formaban parte de la promoción. Me dieron la pelea y me quitaron el cinturón”.
Harris se recuperó con fuerza y obtuvo una oportunidad por el título del CMB ante Junior Witter en Londres, en septiembre de 2007.
“Witter era un buen peleador, tenía un plan de pelea, y el plan era boxear y no recibir golpes”, dijo Harris, quien fue detenido en siete asaltos.
“Fue una de esas noches en las que el mejor hombre ganó, y ganó. Cuando miro atrás, peleé de manera ignorante, solo quería arrancarle la cabeza”.
La carrera de Harris se fue diluyendo y en los años siguientes cayó en rol de gatekeeper, perdiendo ante nombres como Lucas Matthysse (TKO 4), Victor Ortiz (KO 3) y Jessie Vargas (RTD 1).
Harris (33-12-2, 19 KOs) tuvo dos peleas con el ya venido a menos ex campeón superligero Demarcus Corley, ganando la primera (DU 10) y perdiendo la segunda (DU 12), antes de retirarse.
Harris, ahora de 47 años, está casado, tiene tres hijos y vive en Jersey City. Ha invertido su dinero en bienes raíces y en la compra de propiedades en Florida y Atlanta.
Amablemente se tomó el tiempo para hablar con
The Ring sobre los mejores rivales que enfrentó en 10 categorías clave.
MEJOR JAB
Prichard Colón: “Era un tipo muy alto y usaba bien su estatura. Ambos teníamos buen jab, pero él era más alto y su jab conectaba más rápido que el mío”.
MEJOR DEFENSA
Gairy St. Clair: “Tenía un estilo muy de la vieja escuela. Muy escurridizo. Podía pelear en guardia zurda y diestra, cambiaba. Era difícil conectarle un golpe limpio; lo mismo con Junior Witter”.
MEJOR VELOCIDAD DE MANOS
Junior Witter: “Su velocidad de manos era aceptable, pero tenía un estilo incómodo, y yo no fui paciente y me metí en su golpe”.
MEJOR JUEGO DE PIERNAS
St. Clair: “Podía boxear muy bien; podía estar justo frente a ti y también desplazarse a tu alrededor”.
MÁS INTELIGENTE
Witter: “Sabía que yo podía pegar, así que se convirtió en un mejor contragolpeador, tomándose su tiempo y colocando los golpes”.
MÁS FUERTE
Lucas Matthysse: “Era físicamente muy fuerte; le pegué con todo y seguía avanzando”.
MEJOR QUIJADA
St. Clair: “Le conecté muy buenos golpes y seguía ahí”.
MEJOR PEGADOR
Matthysse: “Pegaba muy duro”.
MEJORES HABILIDADES BOXÍSTICAS
St. Clair: “Era un peleador experimentado y muy talentoso. Sabía pelear, se movía por el ring, podía hacerlo todo”.
MEJOR EN GENERAL
Witter: “Tenía un estilo muy incómodo, pero podía boxear y pegar también, lo que lo hacía muy difícil”.
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