LONDRES, Inglaterra — Ben Whittaker ha disfrutado de su verano.

Después de alejar sus demonios con una detención en el segundo asalto en una esperada revancha contra Liam Cameron el 20 de abril, el púgil de 28 años se tomó un tiempo para recargar energías y evaluar el panorama.

Hubo mucha especulación sobre el futuro del semipesado después de que Sky Sports dejara expirar su contrato de cuatro años con BOXXER sin renovarlo.

Mientras otros boxeadores respaldados por BOXXER han dejado clara su postura mientras esperan pacientemente noticias sobre fechas de peleas, Whittaker estuvo ocupado en otros asuntos.

Ya sea explorando la cultura en Japón, modelando para la Semana de la Moda de París, en viajes de negocios en Alemania o apoyando a compañeros de establo en combates estelares, él deliberadamente se ha mantenido en silencio sobre su próximo paso.

El medallista de plata olímpico en Tokio 2020 (9-0-1, 7 nocauts) anteriormente había mostrado interés en conquistar la escena doméstica en las 175 libras, pero muchos de sus contemporáneos ya tienen combates programados.

Lewis Edmondson y Ezra Taylor están previstos para la cartelera secundaria del Joseph Parker-Fabio Wardley el 25 de octubre por honores británicos, y ambos han manifestado su deseo de enfrentarse a él en algún momento.

Dan Azeez, a quien Edmondson venció por decisión mayoritaria en 12 asaltos para ganar el cinturón de Lonsdale en octubre de 2024, regresa el próximo miércoles en su natal Nigeria como parte de la cartelera Brandon Glanton-Marcus Browne, que será transmitida en vivo por DAZN.

El contendiente clasificado número 10 por The Ring, Willy Hutchinson (18-2, 13 nocauts), pondrá fin a una inactividad forzada por lesión contra Mark Jeffers (20-1, 7 nocauts) el próximo mes, mientras que Zak Chelli ganó el título inglés con una detención en el décimo asalto sobre Adam Hepple en junio.

Las posibilidades son infinitas, pero el promotor de Whittaker, Ben Shalom, es consciente de la necesidad de no apresurarlo demasiado, de lo contrario podría surgir otro desenlace desastroso.

Ha pasado poco menos de un año desde que comenzó a trabajar bajo la dirección de Andy Lee en el Ballybrack Boxing Club en Dublín, Irlanda, después de que el controvertido final de su primera pelea con Cameron resultara ser una bendición disfrazada.

El ridículo y las críticas fueron moneda corriente en las redes sociales. Continuaron antes de que se anunciara la revancha y se hicieron predicciones divisivas.

Sin embargo, la cotización de Whittaker ha vuelto a subir desde esa experiencia humillante, por lo que ahora es momento de capitalizar donde más entradas vende y genera interés.

Mientras ejerce cautela en lo que respecta a la elección de rivales, Shalom le dijo a The Ring cuáles son sus planes inmediatos con un contendiente invicto al que muchos claman por ver.

“Esperamos, el plan es que hagamos un show encabezado por él en noviembre en Birmingham,” dijo. “Actualmente estamos en conversaciones para que suceda, hablaré con su equipo de nuevo esta semana.”

Shalom confirmó que, por el momento, la pelea estelar de Whittaker formará parte de una cartelera distinta a la propuesta para el combate entre Frazer Clarke y Jeamie Tshikeva por el título inglés de peso pesado vacante.