LOS ÁNGELES – Las circunstancias alrededor de la primera defensa del cinturón de 112 libras del CMB de Anthony Olascuaga contra Jonathan González en octubre no fueron ideales.

El jueves, Olascuaga (8-1, 6 KOs) espera que esta segunda etapa de su reinado como campeón sea más definitiva cuando enfrente al ex campeón de dos divisiones Hiroto Kyoguchi (19-2, 12 KOs) en Tokio, como parte de un triple evento de títulos mundiales en ESPN+.

“Kyoguchi fue un gran campeón; tiene experiencia,” dijo Olascuaga a The Ring en una entrevista después de un reciente entrenamiento en el LA Boxing Gym, antes de partir hacia Japón.

“Sé que él va a entrar allí y mostrar buenas habilidades de boxeo al estilo mexicano. Sé que será una pelea dura, pero yo estoy allí para solidificar mi nombre una vez más como campeón. Quiero poner la división en aviso y hacer una declaración de que estoy aquí para quedarme. Estoy emocionado por ello. Estoy allí para desmembrar la cabeza de este tipo de manera impresionante. Tal vez él pueda aguantar un golpe y dure 12 rondas difíciles. Solo quiero verme impresionante.”

Olascuaga, un joven de 26 años de Los Ángeles clasificado como No. 7 por The Ring, evolucionó de ser taxista a campeón mundial de peso mosca en solo ocho peleas profesionales, en julio, cuando noqueó a Riku Kano en tres rounds por el título vacante que ahora posee.

Durante la pelea contra González, quien llegó como el campeón reinante de 108 libras del CMB, la pelea terminó abruptamente en el primer round cuando un choque de cabezas cortó el ojo izquierdo de González. El árbitro Robert Hoyle hizo que un médico de ringside inspeccionara la lesión y el doctor dictaminó que González estaba en condiciones de continuar. Poco después, González hizo un gesto hacia su ojo y la pelea fue detenida. Originalmente, la pelea se consideró un No Contest, pero se cambió a una victoria por TKO una semana después, luego de que el equipo de Olascuaga presentara una apelación.

“Me decepcionó. Entrené muy duro para esa pelea. Entré con la mentalidad de que ganar la victoria solidificaría mi nombre como campeón. No pude hacerlo de la manera correcta,” dijo Olascuaga.

“Cuando salí del ring esa noche pensé que era un No Contest. Estaba muy molesto. Estaba frustrado porque estaba fuera de mi control. Pensé que él no quería pelear. Fue un momento agridulce. No estaba contento y no me sentó bien. Pero al menos lo corrigieron y pude mantener mi cinturón.”

Olascuaga, quien es entrenado por Rudy Hernández y es compañero de entrenamiento de Junto Nakatani, está recibiendo un gran respeto de los apostadores como favorito de -450 contra Kyoguchi, según DraftKings.

Kyoguchi, ex campeón de la FIB de 105 libras de 2017 a 2018 y campeón de 108 libras de The Ring y la WBA de 2018 a 2022, busca revivir su carrera como campeón de tres divisiones tras una racha de 3-2 en los últimos años.

“No soy un tonto. Soy una pelea dura para cualquiera. Soy un campeón y estoy aquí para quedarme,” dijo Olascuaga. “Ya no tengo un chip en el hombro. Kyoguchi tendrá que quitarme el cinturón. Soy el campeón, y lo siento ahora. Me siento más afilado, más fuerte y más condicionado con mis habilidades. Estoy en un nivel completamente diferente ahora mismo.

“Si gano esta pelea, las opciones son ilimitadas. Si sigo ganando, más oportunidades llegarán a mí. El cielo es el límite mientras sigo subiendo la escalera como campeón. Estoy emocionado por ver lo que el futuro me depara.”

Manouk Akopyan es escritor principal de Ring Magazine. Puede contactarlo en X e Instagram @ManoukAkopyan.