Las Vegas, T-Mobile Arena - El excampeón mundial Isaac “Pitbull” Cruz (27-3-1, 18 KOs) superó por decisión unánime (98-92, 97-93, 96-94) al aguerrido contendiente Ángel Fierro (23-3-2, 18 KOs) tras 10 asaltos de acción en el peso superligero, en una pelea que instantáneamente se perfila como candidata a Combate del Año 2025, con ambos pugilistas combinándose para lanzar 1,410 golpes.

"Vine aquí a pelear y a mostrarle al mundo lo mejor de lo que soy capaz, y creo que lo logré”, dijo Cruz. “Entretuve al público y les di un espectáculo. Estoy muy feliz de haberles brindado una gran pelea con mucha presión, como siempre hago, y estoy orgulloso de haberlo hecho con mi familia aquí presente.”

"Fierro merece todo el respeto del mundo y me quito el sombrero ante él. Gracias a todos los aficionados que vinieron a apoyarme, porque por ellos peleo."

Cruz y Fierro cumplieron su promesa de ofrecer una “guerra mexicana total”, enfrentándose cara a cara desde la campana inicial y lanzando golpes de poder desde el primer instante. El capitalino Cruz marcó el ritmo con un primer asalto dominante, conectando más del 50% de sus golpes, incluidos 39 golpes de poder, la mejor cifra de su carrera.

"Vine aquí para darle a los aficionados una gran pelea y dejarlo todo en el ring”, dijo Fierro. “No me importan los jueces, me importan los fanáticos. Pero espero que 'Pitbull' me dé una revancha, porque creo que la merezco."

El tijuanense Fierro respondió en el tercer asalto, conectando un potente gancho de derecha a la sien que desequilibró a Cruz y captó su atención, lo que derivó en un minuto final frenético en el que ambos intercambiaron golpes contundentes. Con el combate ya convertido en una batalla de ida y vuelta, los dos continuaron peleando en corta distancia hasta el final.

Fierro logró mantener un ritmo impresionante a lo largo de la pelea, lanzando 786 golpes contra los 624 de Cruz, aunque Cruz logró conectar más golpes en total, con 248 contra 238 de Fierro. Fieles a su estilo, ambos cerraron los últimos dos asaltos en una intensa batalla de intercambio de golpes, con la afición de pie ovacionando la entrega de los peleadores.

"Entrené durante ocho semanas y trabajé muy duro para dejarlo todo en el ring”, dijo Fierro. “Mi nombre quedará para siempre, porque Ángel Fierro hizo lo suyo esta noche. Entré al ring con determinación y peleé con el corazón. Hoy mostramos todo lo que representa el boxeo mexicano."