Andre Ward debería mantenerse al margen. Al menos, eso es lo que piensa
Andy Ruiz Jr.
Tras ocho años disfrutando de la vida de retirado, Ward declaró recientemente que, si se le presentara una pelea contra Anthony Joshua,
la aceptaría con las dos manos. Joshua, sin embargo, ya se ha acostumbrado a los retos arbitrarios.
Desde hace meses,
Jake Paul ha usado sus redes sociales para provocar al excampeón mundial unificado de los pesos pesados. No está claro hacia dónde se inclinará Joshua, pero Ward espera recibir la llamada.
Aunque Ward nunca compitió en peso pesado, está convencido de que su historial le permite saltarse la fila. Su vitrina incluye una medalla de oro olímpica, títulos mundiales y un anillo del Salón de la Fama. Paul, en cambio, no está ni cerca de esos logros.
Aun así, aunque Ward —quien cerró su carrera con dos victorias seguidas sobre Sergey Kovalev— parecería una prueba mucho más difícil para Joshua, Ruiz no lo ve así.
“Probablemente”, dijo Ruiz a varios reporteros cuando le preguntaron si Paul le daría una pelea más complicada a Joshua que Ward. “Porque ha estado activo. Es más grande, más alto. Es un peso pesado natural”.
La carrera de Paul, que comenzó en 2020, ha sido irregular. Ha logrado victorias sobre un exjugador de la NBA y peleadores de MMA retirados, pero perdió cuando enfrentó a un boxeador profesional en Tommy Fury. Últimamente se ha alejado de esa ruta y ha peleado contra excampeones en declive.
Pero incluso con triunfos sobre un Mike Tyson de casi 60 años y un Julio César Chávez Jr. en horas bajas, pocos le dan opciones reales si se mide con Joshua.
Por ahora, Joshua analizará sus alternativas. En cuanto a los incontables nombres que lo siguen retando, Ruiz no lo entiende. A sus 35 años, su derrota por nocaut técnico en el quinto asalto frente a Daniel Dubois en septiembre de 2024 fue un duro golpe.
Ruiz, que dividió honores 1-1 con Joshua, cree que no es buena idea que los demás pesos pesados lo sigan llamando.
“Todos quieren pelear con Anthony Joshua”, dijo Ruiz. “Piensan que es un rival fácil, pero sigue siendo un peleador peligroso”.