Ben Whittaker puso fin de manera concluyente a su inesperada rivalidad con Liam Cameron el domingo por la noche, y nadie dentro del Resorts World Arena de Birmingham tuvo una mejor vista de la acción que el nuevo entrenador de Whittaker, Andy Lee.

El ex campeón del mundo del peso mediano de la OMB estaba a menos de un metro de distancia cuando Whittaker, con un récord de 9-0-1 (6 nocauts), lastimó a Cameron con una mano derecha a mitad del segundo asalto. Su ataque posterior obligó al árbitro, Howard Foster, a intervenir y salvar al hombre de Sheffield.

Whittaker se mostró sereno y profesional durante los primeros momentos de la pelea, pero fue oportunista cuando se le presentó la oportunidad de finalizar el combate.

Aunque su primera salida oficial juntos duró menos de cinco minutos, Lee quedó encantado con lo que vio del semipesado de 27 años.

"Simplemente me recordó una de las primeras cosas que le dije cuando vino a Dublín", dijo Lee en la rueda de prensa posterior a la pelea.

"Le dije: ‘No voy a tener que hacer mucho contigo y voy a parecer el entrenador del año’”.

Mucho se ha hablado de la capacidad de Lee para enseñar los ángulos y giros que añadirían potencia a los golpes de Whittaker y harían que los oponentes se lo piensen dos veces antes de intentar presionarlo, pero la dura mano derecha al contragolpe que marcó el inicio de la caída de Cameron fue un golpe instintivo y reactivo que demostró su innegable habilidad natural.

Whittaker habló con entusiasmo sobre su tiempo con Lee antes de la pelea, pero ahora que ha experimentado los beneficios de sumergirse completamente en la vida de Dublín, la influencia de Lee solo crecerá con el paso del tiempo.

Whittaker es medallista de plata olímpico con evidentes dones físicos, pero Lee también ha quedado extremadamente impresionado por las partes del carácter de Whittaker que solo se hacen evidentes durante un largo campamento de entrenamiento y una semana de pelea de alta presión.

"Puedes llevar al caballo al agua, pero no puedes obligarlo a beber, así que el boxeador es el que hace todo el trabajo. Él fue quien tuvo que soportar todo lo que pasó durante los últimos meses", dijo Lee.

"Conozco ese lugar oscuro porque pasé por algo similar después de mi primera derrota. Esa fue la razón por la que me acerqué a él, porque pude ver un talento que se iba a desperdiciar. No desperdiciar, pero tal vez no se iba a realizar si no recibía esa orientación.

"Como boxeador, no hay límite. No hay techo para lo lejos que este chico puede llegar. Tiene todo el talento del mundo y está empezando a unirlo todo ahora."