Puede que algunos ya lo hayan olvidado, pero
Erickson Lubin fue alguna vez uno de los prospectos más prometedores del boxeo.
Tenía habilidad, velocidad, pegada… lo tenía todo.
Sin embargo, a sus 30 años recién cumplidos, el estadounidense aún no ha conseguido conquistar un título mundial.
Y eso no cambiará este sábado, cuando enfrente a
Vergil Ortiz Jr. en el Dickies Arena de Fort Worth, Texas, en un combate sin cinturones en juego.
Aun así, muchos consideran que este podría ser un punto de no retorno para Lubin.
“Es una pelea muy, muy dura”, declaró Andre Ward en el programa All The Smoke Fight.
“Si Lubin no se presenta al nivel que se espera de él, esto podría ser el final. Es un buen tipo dentro del deporte, pero si no logra hacerlo bien esta vez, tal vez se acabe para él.”
En el pasado, Lubin (27-2, 19 KOs) ha sabido reponerse de noches difíciles.
Tras su derrota por nocaut en el primer asalto ante
Jermell Charlo en 2017, encadenó una racha de siete victorias.
Repitió la fórmula después de caer ante
Sebastian Fundora en 2022, sumando tres triunfos consecutivos antes de esta nueva prueba.
Pero su oponente, Ortiz, clasificado número 1 en el mundo por The Ring en el peso superwélter, llega en su mejor momento.
En sus dos últimas apariciones logró las victorias más importantes de su carrera, derrotando a
Serhii Bohachuk y
Israil Madrimov.
Ward, quien siente gran respeto por Ortiz y sus logros, espera que Lubin pueda dejar atrás sus tropiezos pasados y sorprender al mundo con una victoria inesperada.
“Me gusta Lubin y le deseo lo mejor”, agregó Ward. “Pero simplemente parece que no logra superar ese obstáculo.”