RIAD, Arabia Saudita — El invicto supergallo
Alan Picasso enfrenta una tarea “Monstruosa”, literalmente, cuando se mida al campeón indiscutido y figura libra por libra
Naoya Inoue en el evento estelar de Ring V este sábado en el Mohammed Abdo Arena.
Picasso (32-0-1, 17 KOs), clasificado N.º 3 de
The Ring en las 122 libras, se ha ganado esta oportunidad. El fajador mexicano llega tras victorias sobre el exretador mundial Azat Hovhannisyan y Kyonosuke Kameda, y no se deja intimidar por la temible reputación de Inoue.
“Puedo ver que Inoue es fuerte y muy rápido”, dijo Picasso a
The Ring a través de un traductor. “Sin embargo, es un ser humano y puede cometer errores como cualquiera. Soy más alto que él —todo ayuda un poco— y ese es un punto importante.
“No he tenido mucho tiempo de ring este año, solo una pelea. Pero he pasado más tiempo que nunca en el gimnasio. Después de la última pelea [con Kameda], trabajé muchísimo y estoy listo”.
La pelea ante Kameda, disputada en julio en la cartelera preliminar de Manny
Pacquiao vs. Mario Barrios, encendió algunas alarmas entre aficionados y expertos. Si bien Picasso mereció la victoria, el japonés lo exigió al máximo antes de que el mexicano se impusiera por una decisión mayoritaria a 10 asaltos más cerrada de lo esperado.
“No estaba al 100% preparado en mi última pelea porque estaba dividiéndome entre terminar mi carrera [en ciencias] y boxear”, explicó Picasso. “Ahora ya terminé la carrera, estoy totalmente comprometido con el boxeo y estoy listo. Fue muy difícil hacer ambas cosas, pero tengo la suerte de contar con el apoyo de mi familia. Tengo dos sueños en la vida: ganar un Premio Nobel y convertirme en campeón mundial de boxeo”.
Durante la semana de la pelea, el equipo de Picasso ha sido, con diferencia, el más ruidoso y expresivo. Sus cánticos de “México, México” han acompañado cada aparición del retador en los actos de prensa, y exhiben la confianza de un séquito que no conoce la derrota.
Pese al ambiente bullicioso que lo rodea, Picasso —entrenado por su padre, Alonso— se mantiene centrado y deja que sus puños hablen. “Peleo por mi familia y por mi equipo”, afirmó. “Como dicen en Los Tres Mosqueteros: ‘Uno para todos y todos para uno’. Esta es la pelea más grande disponible para un boxeador mexicano, así que también siento esa responsabilidad.
“No sería solo un cinturón, sino cinco cinturones los que me llevaría a casa. Es una sensación que nunca he experimentado, pero sé que será muy especial”.
El promotor Sean Gibbons ha trabajado contra Inoue en varias ocasiones. Casi dos años exactos atrás, el 26 de diciembre de 2023, Gibbons estuvo en Tokio cuando el zurdo filipino
Marlon Tapales cedió su título unificado supergallo ante Inoue por nocaut en el décimo asalto. Aquella pelea consagró a Inoue como el primer campeón indiscutido de las 122 libras.
“Estoy mucho más confiado”, dijo Gibbons a The Ring. “Marlon tenía mucha experiencia, pero no parecía tener ese ‘factor X’ que tiene [Alan]. [Alan] ha estudiado a Bruce Lee y las artes marciales en profundidad, y tiene algo especial: está convencido de que va a ganar. No tiene ninguna duda.
“En lo táctico, debe usar la distancia, el jab, pero también trabajar el cuerpo. Tiene que entrar y frenar un poco a Inoue. Nadie más ha logrado hacerlo, pero [Alan] tiene ese gancho de izquierda al cuerpo al estilo mexicano, que creo que puede ralentizar a Inoue”.
A pesar de la calidad y el invicto de Picasso, vencer a Inoue representaría una de las mayores sorpresas de todos los tiempos. Será la 27ª pelea consecutiva de Inoue por un título y la sexta defensa del campeonato indiscutido en apenas dos años, cifras asombrosas en la era moderna.
Picasso, de 25 años, es siete años más joven que Inoue y cuenta con ventajas físicas en estatura y alcance. Aun así, necesitará la actuación de su vida para destronar a un boxeador que hoy parece tan cercano a la invencibilidad como cualquier campeón del boxeo actual.