Entre las semanas de pelea de sus rivales en las 140 libras, Adam Azim simplemente tenía que hacer una declaración.

La semana pasada fue el turno de Dalton Smith (17-0, 13 KOs), quien derrotó al contendiente por el título europeo Walid Ouizza en un solo round en el Motorpoint Arena de Nottingham.

En dos semanas, el 15 de febrero, será el turno de Jack Catterall (30-1, 13 KOs), quien se enfrentará a Arnold Barboza (31-0, 11 KOs) en una pelea por el Título Mundial Interino de Peso Superligero de la OMB en el Co-Op Arena en Manchester.

Esta noche fue el turno de Azim (13-0, 10 KOs), quien se enfrentó a un ex campeón de la IBF de 140 libras, Sergey Lipinets (18-4-1) en el Wembley Arena de Londres. Las tres peleas no carecen de sus diversos grados de dificultad, claro está. Pero la apariencia en el boxeo importa. Lipinets solo había sido detenido anteriormente por el campeón de peso welter de la IBF, Jaron Ennis.

Azim se convirtió en el segundo hombre en lograrlo, derribando a Lipinets en el tercer round antes de detenerlo en el noveno con una serie de rápidos uppercuts. Al hacerlo, Azim se mantuvo relevante en la división con un par de grandes peleas por el título mundial a la vista en las 140 libras.

El primer round fue agudo para Azim, lanzando su relámpago de jab siempre que Lipinets se atreviera a abrir su guardia. El ruso usó el primer round para acechar y presionar, sin lanzar nada de relevancia él mismo.

Azim dedicó más tiempo al cuerpo conforme avanzaba la pelea, aterrizando dos o tres golpes demoledores en el lado izquierdo de Lipinets en el segundo round. La ventaja de velocidad fue evidente para todos, con Azim ya en medio de hacer que su oponente pareciera unidimensional.

En el tercer round, Lipinets se cansó de aplicar presión lentamente. Aceleró el ritmo y se descuidó, caminando directamente hacia un brutal gancho de izquierda de Azim, y aunque parcialmente aterrizó uno propio, el veterano de 35 años quedó tendido sobre su espalda en medio del ring.

Lipinets se levantó y recibió un pequeño respiro en el cuarto cuando el árbitro Steve Gray le quitó un punto a Azim por golpear debajo del cinturón.

El uppercut derecho de Azim se convirtió en el golpe del quinto round, dejando la cabeza de Lipinets sacudida en más de una ocasión. Azim aumentó la cuenta de uppercuts en el siguiente round, marcando más a su oponente.

Pero el uppercut no fue el único golpe destacado en la pelea; también lo fueron los golpes bajos de Azim. Otro punto fue restado del total del peleador de Slough en el séptimo. Esta vez, Lipinets se desplomó de rodillas para tomar el tiempo de descanso.

El octavo round fue el más brutal hasta el momento. Decidiendo dejar el cuerpo de Lipinets completamente de lado, Azim volvió a la carga con uppercuts, tambaleando al ruso hasta sus botas y haciéndolo tambalear por todo el ring.

Hicieron falta unos uppercuts más para que el árbitro interviniera y pusiera fin a la pelea en el noveno. El rostro de Lipinets estaba cubierto de sangre en este punto, y el golpe final pareció haberlo dejado completamente aturdido sobre sus pies.

Con 13 victorias en su haber, 10 por nocaut, una pelea con el invicto contendiente británico de peso superligero Dalton Smith se perfila como uno de los combates más grandes de este año.

Azim dijo sobre su próxima pelea: "Lo que mi equipo sugiera [lo haré a continuación], pero sabes qué, Dalton Smith, más te vale que estés viendo, amigo. No eres tan bueno, amigo, voy por ti.

"Cuando pelee contra él, le voy a enseñar una lección".

Sobre la victoria, Azim agregó: "El primer knockdown, no sabía que lo había golpeado. Tuve que ser paciente. Para ser de clase mundial, tienes que ser paciente. Él es un gran pegador y le tengo mucho respeto.

"Él iba muy bajo, no podía ver dónde estaba su cinturón, era pequeño, me costaba mucho colocar el golpe. Pero tuve que detenerlos, Shane dijo 'si lo haces de nuevo, te haré hacer 100 burpees en el gimnasio'.

"Estuve trabajando el combate en el interior con Shane en el gimnasio. Es realmente difícil ver a Lipinets así".