Conah Walker logró un impresionante nocaut en el duodécimo asalto sobre Pat McCormack para ganarse un importante prestigio en una de las peleas domésticas del año.

La carrera de McCormack ha sido intermitente desde que se hizo profesional tras ganar la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, y esta noche las cosas se le complicaron en el Salle des Etoiles de Montecarlo, Mónaco, en una velada transmitida por DAZN.

"Yo sé que él es un gran peleador", dijo Walker tras su épica victoria. "La gente me ve y piensa ‘no es tan bueno’, pero yo hago pequeñas cosas. Llevo haciendo esto desde los 18 años y sigo mejorando, nadie me va a quitar eso, acabo de cambiar mi vida.

"Estoy esperando a mi segundo bebé, había una gran motivación ahí, y acabo de cambiar la vida de ese bebé.

"El boxeo es 90 por ciento mental, puedes estar tan en forma como quieras, pero si no tienes la mente bien… Soy muy determinado, creo que puedo ganar un título mundial, ahora la meta ha cambiado."

Walker es el campeón británico del peso wélter, pero su título no estaba en juego debido a las reglas de la Junta Británica de Control del Boxeo. Si hubiera perdido, el título habría quedado vacante.

McCormack empezó bien la pelea y posiblemente ganó los tres primeros asaltos peleando en retroceso, pero todo cambió en los asaltos medios, cuando la presión de Walker empezó a surtir efecto.

En el sexto asalto, Walker avanzó con una guardia alta, conectando izquierdas y derechas sobre un McCormack cansado, quien respondía con uno-dos y uppercuts cuando la energía se lo permitía.

Sin embargo, la marea volvió a cambiar en el octavo, cuando McCormack, aparentemente con un segundo aire, se movió con más facilidad por el ring, conectando golpes más duros, especialmente con el uppercut de derecha.

El noveno asalto fue uno de los mejores de McCormack desde el inicio de la pelea, conectando uppercuts violentos, golpes al cuerpo y un gancho de izquierda que pareció dejar tocado a Walker.

El peleador de Wolverhampton, Conah Walker, volvió a imponerse en el décimo asalto. Animado por su entrenador Jamie Moore para mantener la presión, logró cansar nuevamente a McCormack. Al final del asalto, McCormack —que cedió terreno por dentro— parecía aturdido y sin piernas cuando sonó la campana.

Más de lo mismo llegó por parte de Walker en el undécimo, pero fue en el duodécimo donde todo se desmoronó para McCormack, quien había partido como favorito 9-1.

Walker lo dio todo en el último asalto, mostrando quizá su mayor ritmo de trabajo de toda la pelea, conectando más derechas y ganchos de izquierda. Pero justo cuando McCormack parecía listo para caer, se le salió el protector bucal.

Tras colocárselo de nuevo, Walker saltó sobre su presa de inmediato, lanzándole prácticamente todos los golpes de su repertorio, enviando a McCormack a través de las cuerdas y dejándolo fuera de combate.

Ahora Walker probablemente buscará una revancha con el campeón wélter de la FIB, Lewis Crocker, contra quien perdió por puntos el año pasado en un combate brillante y muy parejo.

En la pelea inicial de la noche, Sean McComb venció al local Hugo Micallef en un combate de peso superligero a 10 asaltos.

Micallef, conocido como El Príncipe de Mónaco, cayó en el tercer asalto tras una izquierda perfectamente sincronizada, y las cosas empeoraron en el sexto cuando hincó la rodilla tras un fuerte golpe al cuerpo.

McComb cerró su actuación impecable con dos izquierdas más a la cabeza en el octavo asalto, forzando la detención del combate.

Johnny Fisher detuvo a Ivan Balaz en el cuarto asalto de su combate de peso pesado.

Fisher peleaba por primera vez desde su derrota por nocaut técnico ante Dave Allen en mayo, y estuvo en peligro en el primer asalto cuando cayó tras una ráfaga de golpes en corta distancia del underdog Balaz. Aunque la caída no fue contada, quedó claro que Fisher estaba lastimado al ponerse de pie.

Sin embargo, bajo la dirección de su nuevo entrenador Tony Sims, el Romford Bull se estabilizó y consiguió el nocaut técnico que buscaba tres asaltos más tarde, tras provocar múltiples caídas con derechas potentes.